La transición verde necesita ingenieros, instaladores y abogados

  • Ingenieros de energías renovables, electricidad o medio ambiente, instaladores, montadores y abogados especializados en regulación son profesionales clave para alcanzar la descarbonización

Si hacemos caso a informes de diferentes organizaciones sobre el futuro del empleo que va a generar la transición hacia una economía más verde, nos encontramos con una ensalada de cifras en la que el denominador común es que todas son elevadas y tienen muchos ceros.

La Agencia Internacional de las Energías Renovables (Irena) estima que se crearán 38 millones de puestos de trabajo a nivel global sólo en energías renovables y 74 millones de empleos relacionados con eficiencia energética, vehículos eléctricos e hidrógeno, todos ellos sectores de futuro pero que ya han despegado. Por lo que se refiere a España, calcula que el sector podría generar un total de 468.000 empleos a lo largo de la década, especialmente en las áreas de energía solar y eólica y sobre todo en Andalucía, Castilla y León y Aragón.

Ya hace tiempo que la ONU estimó en 12 billones de dólares las oportunidades de negocio que abre la sostenibilidad, que podrían generar 800 millones de nuevos puestos de trabajo en el mundo.

Plan Nacional

El Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) prevé un aumento neto en el empleo de entre 253.000 y 348.000 personas por año en España en el sector, unos 130.000 puestos de trabajo en el segmento de las renovables y hasta 100.000 en eficiencia energética.

Más cifras. El Foro para la Electrificación dice que las energías renovables darán empleo a ocho millones de personas en los próximos siete años en energías renovables, adicionales a los seis millones actuales, y estima para España una empleabilidad para los profesionales especializados cercana al 100% de aquí a diez años. Aunque para que esto ocurra tiene que ser realidad “que los países de todo el mundo cumplan plenamente los compromisos anunciados en materia de energía y clima”.

Desde el mismo Foro se asegura que “ser experto en energías renovables es una gran oportunidad laboral y una opción de futuro para los jóvenes que deciden ahora su carrera”. Según sus datos, en esta década van a hacer faltagraduados en Ingeniería de Energías Renovables, Electricidad, Informática, Medio Ambiente y Telecomunicaciones. Además de profesionales cualificados en instalación y mantenimiento eléctrico y fotovoltaico, mecatrónica (armonizar componentes electrónicos y mecánicos a partir de la informática, la mecánica, los sistemas de control y la electrónica), programadores de Scadas (herramienta de automatización y control industrial) y también abogados especialistas en aplicación de normativas, dada la cascada de nuevas regulaciones a nivel europeo, nacional y autonómico.

Prueba de la necesidad de profesionales verdes es que el 80% de las empresas y el 69% de los municipios encuestados por el Banco Europeo de Inversiones (BEI) en su EIB Investment Report afirman que carecen de profesionales con habilidades de evaluación ambiental y climática.

Trabajo híbrido

No sólo el tipo de profesionales requeridos va a ser clave en la descarbonización, también la forma en que éstos desarrollen sus tareas. El trabajo híbrido podría llegar a reducir las emisiones de carbono hasta en un 70%, según un estudio de IWG llevado a cabo en ciudades como Londres (donde la reducción sería del 49%) o Atlanta (del 90%). Ya que “un desplazamiento habitual de cinco días por semana al centro es lo que más emisiones de carbono genera”. En España, según datos de la OCU, el 47% de los ciudadanos usaba el coche el año pasado para asistir al trabajo.

FUENTE: Expansión

España remite a la Comisión Europea su propuesta para reformar el mercado eléctrico europeo

  • Propone el desarrollo de mercados a plazo de energía y de servicios de capacidad y flexibilidad, adaptados a las necesidades de cada país

  • El mercado diario funcionará como hasta ahora, pero los generadores se regirán por contratos que reflejen el coste medio del suministro

  • En tanto se implementa la reforma del mercado eléctrico comunitario, España y Portugal solicitarán la prórroga del Mecanismo Ibérico

El Consejo de Ministros ha abordado la propuesta elaborada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para reformar el mercado eléctrico europeo, al objeto de rebajar los precios y reducir la volatilidad, a la vez que se avanza en el proceso de descarbonización, garantizando en todo momento la seguridad de suministro y repartiendo los costes de un modo más justo entre productores y consumidores. La propuesta se remitirá a la Comisión Europea para que sea analizada por las instituciones comunitarias dentro del proceso de transformación de los mercados energéticos desencadenado por la guerra en Ucrania.

Basada en el desarrollo de los mercados a plazo de energía y de servicios de capacidad y flexibilidad, adaptados a las necesidades de cada país o región, la propuesta permite solucionar los problemas del diseño actual: escaso peso de los mercados a plazo, precios elevados que no reflejan los bajos costes de las energías renovables, beneficios extraordinarios en las tecnologías no contestables y señales inadecuadas para orientar la inversión.

 

Fomento de los mercados y la contratación a plazo

Un mercado a plazo aportará una estabilidad que no ofrecen los actuales mercados de futuros, estableciendo, mediante subastas, contratos por diferencias con los generadores de renovables, que percibirán un precio fijo durante toda la vida útil de las instalaciones, de un modo similar al sistema aplicado en España. En consecuencia, la generación renovable reflejará los costes medios de las instalaciones, garantizando su rentabilidad y trasladando la rebaja a los consumidores.

Aquellas tecnologías no contestables, en las que apenas hay competencia, por escasez de recurso o falta de apoyo social y político, como hidroeléctricas y nucleares, el contrato por diferencias se materializará a un precio regulado. Con ello se podrían reducir los precios de los consumidores inmediatamente, a la vez que se ofrece seguridad, visibilidad y estabilidad de ingresos a los generadores, sin que obtengan beneficios extraordinarios.

 

Mercados de capacidad

Estos contratos por diferencias a largo plazo se complementan con el desarrollo de mercados de capacidad que retribuyan a las instalaciones de generación y de almacenamiento, o a la gestión de la demanda, por estar disponibles y garantizar el suministro. La normativa de la UE ya prevé estos mercados, pero sólo como instrumentos excepcionales, temporales y de último recurso, por lo que es necesario facilitar y agilizar su implementación.

España, en suma, propone mantener el mercado a corto plazo actual (diarios intradiarios y servicios de ajuste), que seguirá funcionando como hasta ahora, proporcionando señales eficientes de precios y de despacho. Sin embargo, los ingresos de los generadores se regirán por los contratos a largo plazo que reflejen el coste medio del suministro.

Para llevar a cabo la reforma es necesario modificar la normativa europea. En tanto se materializa, España y Portugal van a proponer la extensión del Mecanismo Ibérico para seguir protegiendo a los consumidores del ineficiente diseño actual.

Ingeteam contribuye a una electrificación más cibersegura

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El sector de la energía está inmerso en un profundo cambio impulsado por la descarbonización, la transición energética y la integración de energías renovables

En este contexto, la digitalización de la red juega un papel fundamental. Los equipos y sistemas que controlan y automatizan la red eléctrica deben digitalizarse e incorporar tecnologías y elementos de comunicación que permitan su acceso desde cualquier punto de la red. Dotar de inteligencia a la red eléctrica, conlleva asociado el reto de garantizar que su conectividad se lleve a cabo de manera segura, minimizando los riesgos de ciberataques o accesos no autorizados.

En Ingeteam hemos liderado el proyecto TrueValSec (Trust Technologies for Smart Grid value chain Cybersecurity), colaborando junto con otras empresas del sector y cuyo objetivo ha sido el de desarrollar nuevas tecnologías en materia de ciberseguridad para las redes inteligentes del futuro. El proyecto ha trabajado sobre la tesis de una ciberseguridad defensiva teniendo en cuenta todos los elementos que forman la cadena de valor, estableciendo mecanismos de defensa como son los sistemas de cifrado de baja latencia, para tratar que la red eléctrica sea impenetrable.

El proyecto ha contado con el apoyo del Gobierno Vasco a través del programa de apoyo a la I+D Hazitek 2021 y la cofinanciación de la Unión Europea a través de los fondos FEDER.

 

Digitalización de las redes e inversiones tractoras en economía verde, los dos retos del 2021 para el sector de bienes de equipo eléctrico

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Por Mar Duque, Directora General de AFBEL, para el ‘Balance 2020 y Perspectivas 2021′ de Energética XXI

2020 ha sido el año en que el sector de bienes de equipo eléctrico demostró ser esencial e imprescindible para mantener el suministro de las redes y de las infraestructuras indispensables para la economía y la sociedad. Durante el confinamiento a consecuencia de la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, todo tipo de servicios críticos aseguraron la continuidad de sus sistemas eléctricos gracias a los operadores de transporte y distribución y a los de generación eléctrica, a quienes sus proveedores de tecnología facilitaron los suministros esenciales para que la infraestructura eléctrica española no haya sufrido disrupción alguna durante este periodo crítico que continuamos viviendo.

Así, el sector dio soporte con sus productos a todos los operadores del sistema de transporte y distribución (incluidas las pequeñas compañías distribuidoras locales), junto a los operadores de generación eléctrica renovable y convencional e instaladores y otros clientes que permitieron dotar de energía eléctrica a grandes consumidores como hospitales, supermercados, aeropuertos o incluso el hospital de IFEMA y otras muchas infraestructuras sanitarias implementadas en tiempo record, que en su momento fueron, y continúan  tan imprescindibles y cruciales exigiendo una calidad y continuidad ejemplar del servicio eléctrico.

Esto fue posible gracias al esfuerzo que se está llevando a cabo en España por parte de los operadores del sistema para contar con una red eléctrica resiliente y un sector tecnológico potente, competitivo y de altísima cualificación. En los últimos 10 años, se han logrado enormes avances en la mayoría de los sectores de la transición energética que han desarrollado nuevas tecnologías digitales y cadenas de valor potentes, reduciendo además significativamente el coste de la transición, para adaptarse a los nuevos avances tecnológicos como los vehículos de cero emisiones y sus infraestructuras de recarga, así como los sistemas digitales asociados que permiten hacer factible el rol activo de los consumidores a través del despliegue de la generación distribuida.

Aprobación de la Ley de cambio climático y aumento significativo del límite para la inversión en activos de distribución, las medidas más relevantes para relanzar la economía

Este año también hemos asistido a diversos cambios regulatorios. La implementación del Plan Nacional Integrado de Energia y Clima (PNIEC), los objetivos de penetración de fuentes renovables (especialmente eólica y fotovoltaica) y la “democratización” del sistema eléctrico con la facilitación del autoconsumo y el empoderamiento del consumidor se han configurado como los nuevos desafíos a afrontar por parte de la que cada vez debe ser más inteligente red de distribución de media y baja tensión.

Con la llegada de la nueva normalidad, se ha hecho más patente la posibilidad de relanzar la economía tras la COVID-19 apostando por aquellos segmentos que fueran capaces de desencadenar nuevos modelos económicos sin renunciar a los objetivos climáticos ni a los planes para la necesaria transición energética. La transición a una economía climáticamente neutra debe basarse en la utilización de los recursos renovables, que comportan indefectiblemente un traspaso decidido de toda la economía hacia el único vector energético susceptible de sustentarse únicamente en fuentes ecológicamente neutras: el vector eléctrico.

Por este motivo, en mayo pasado la Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión (AFBEL) presentó al Gobierno una propuesta de 18 medidas que podrían incentivar la inversión en el tejido eléctrico español, ya que este posee el potencial de generar empleo altamente cualificado y de calidad y sustentar el crecimiento económico mejorando el mix energético hacia la descarbonización, sin renunciar a los altos estándares de calidad de servicio a los que los consumidores españoles estamos acostumbrados.

Entre las medidas específicas para el entramado eléctrico español (integrado por operadores de transporte y distribución, proveedores de tecnología de red y toda su cadena de valor y proveedores de soluciones y sistemas inteligentes), destacaba la aprobación de la Ley de Cambio Climático. Por ello, la tramitación cada vez más urgente de la aprobación de dicha Ley traerá consigo la reactivación de sectores de alto valor añadido con contenido nacional, a la vez que impulsará la electrificación de la economía con la consiguiente necesidad de inversión en el refuerzo y digitalización de la infraestructura eléctrica.

La segunda medida específica más relevante es el aumento de al menos un 30% del límite regulado para la inversión en activos de distribución para así poder gestionar un alto grado de integración de fuentes renovables embebidas en todos sus niveles de tensión, al tiempo que soportar las solicitudes de nuevos consumos y servicios como recarga inteligente de vehículos, servicios de flexibilidad, agregación y gestión de la demanda.

Un tercer grupo de medidas propuestas por AFBEL lo constituyen la agilización y reducción de plazos del proceso administrativo para la instalación de nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas, así como para la instalación de puntos de acceso público de recarga del vehículo eléctrico.  Otras medidas que entran en este apartado son la promoción de la renovación del parque de sistemas de alimentación ininterrumpida, atenuación responsable del término potencia en puntos de carga rápida del vehículo eléctrico y extremar los mecanismos de vigilancia de mercado para garantizar la legislación vigente en cuanto a Eco diseño, Modelo de Uso, etc.

Ninguna de todas estas medidas propuestas implica coste alguno para las administraciones públicas.

En cuanto a medidas que requieren inversión pública, destacan un plan para renovar transformadores de más de 25 años por maquinas más eficientes de última generación, ayudas fiscales para la exportación de productos fabricados en España; así como incentivos a los programas de I+D+i relacionados con la potenciación de energía segura, limpia y eficiente y la movilidad sostenible.

 

Nuevas iniciativas de empresas tractoras que arrastren hacia la nueva economía verde

El próximo año 2021 llega con nuevas incertidumbres y en un momento de crisis global sin precedentes. La industria española de bienes de equipo eléctrico sigue exhibiendo un fuerte efecto tractor sobre su cadena de valor nacional y la economía local, dada su elevada inversión en I+D, casi dos veces superior respecto a la media de la industria manufacturera, especialmente en sectores estratégicos en un futuro cada vez más digital y eléctrico.

Relanzar y preparar a la industria y a la sociedad para la nueva economía mundial, más sostenible, digital, eficiente y resiliente, es primordial ante la severidad de la crisis económica provocada por la pandemia. Por este motivo, los fabricantes agrupados en AFBEL proponen una oportunidad industrial real para el relanzamiento de la economía en la era post-COVID y demandan un marco regulatorio ambicioso y adecuado al momento que estamos viviendo que sea capaz de facilitar la transición energética.

La industria española del sector dispone del conocimiento, de la tecnología y de la cadena de valor nacional para realizar dicha transformación energética, económica y social contribuyendo a la lucha contra el cambio climático. La cadena de valor nacional asociada representa, en tecnología y productos, más del 65% de las inversiones en renovables y del 90% del de las redes.

Antes de la irrupción de la COVID-19 se calculaba una inversión en redes en España de entre 38.000 y 46.000 millones de euros hasta 2030 mientras que la generación renovable traería consigo inversiones adicionales cercanas a los 7.000 millones de euros en equipos eléctricos por la descarbonización, la modernización y digitalización. Según estas cifras, la comercialización de equipos eléctricos derivados de las inversiones en redes y nueva generación renovable pasaría de 25.000 millones de euros a 32.000 millones según el estudio realizado por Monitor Deloitte para AFBEL.

También es necesario destacar que este sector se ha enfrentado a una bajada de la rentabilidad y competitividad ya que sus precios se han mantenido estables pese a la bajada de productividad y al incremento de las medidas de seguridad impuestas por la pandemia. Por otra parte, las extraordinarias inversiones en logística y, en paralelo, la volatilidad del precio de las materias primas ha provocado un aumento considerable de los costes en un sector de márgenes ajustados.

El paso de proyectos pilotos a despliegues masivos de la tecnología de red contribuirá decisivamente no sólo a la recuperación de este sector sino también de la economía y de nuestro tejido productivo. Hay que destacar que la industria española de bienes de equipo tiene un fuerte componente exportador que comparte liderazgo internacional con sus homólogos de los países tractores de Europa.

Como ante cualquier crisis, la recuperación económica sólo puede venir con inversiones masivas para proteger y crear empleos cualificados y de calidad apoyando a todas las regiones sin excepción, a sus empresas y sub-sectores. Los fabricantes de bienes de equipos eléctrico de media y alta tensión se encuentran en disposición de afrontar la recuperación con la capacitación y solvencia suficientes para contribuir a aliviar los efectos negativos que la pandemia sigue ocasionando en nuestra economía.

En definitiva, el avance hacia descarbonización global, alcanzando los objetivos de 2030 y 2050 y consiguiendo los niveles más altos de eficiencia energética, podrá ser una realidad si, y solo si, se incorpora una mayor penetración del vector energético eléctrico, con la integración de más renovables y la necesaria adaptación de las redes en inteligencia y resiliencia. La electrificación de los usos finales beneficia a los ciudadanos y al tejido industrial español contribuyendo además a la mejora de la calidad del aire en nuestros municipios asegurando un futuro más sostenible a las generaciones venideras.

AFBEL aplaude la creación de un Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico que contribuya a la descarbonización y fomente la competitividad

Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico

La electrificación de la demanda es uno de los objetivos del PNIEC 2021-2030 y el proyecto de ley anunciado por el Gobierno contribuirá al progreso de la electrificación de los sectores difusos, reduciendo sus emisiones y mejorando la eficiencia energética en lo usos de la energía de la que se beneficiarán los consumidores

El lanzamiento del anteproyecto de Ley para la creación de un Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico contribuirá al progreso de la electrificación de los sectores difusos, reduciendo sus emisiones y mejorando la eficiencia energética en los usos de la energía de la que se beneficiarán todos los consumidores según ha anunciado AFBEL, la Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión, que aplaude este tipo de iniciativas por arrastrar a la industria y sociedad hacia una nueva economía verde.

Con este Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que se pondrá en marcha en los próximos cinco años, se van a cubrir parte de los costes regulados que financian las primeras generaciones de renovables, la cogeneración y los residuos de la factura eléctrica. Esto permitirá el abaratamiento del recibo de la luz que beneficiará por un lado a todos los consumidores domésticos, en especial a los más vulnerables, y favorecerá por otro lado la competitividad de la industria nacional, especialmente la de los consumidores electro intensivos.

Según Guillermo Amann, Presidente de la Asamblea General de AFBEL, “al abaratar a la sociedad el consumo de la luz, se consigue dar una señal clara al ciudadano y a la industria a la hora de decidir apostar por la energía limpia en forma de electricidad”. De un lado, los productos domésticos sin emisiones como el vehículo eléctrico o la calefacción con bomba de calor serán más atractivos para el consumidor de a pie, mientras que, desde el punto de vista de la industria, se mejorará el retorno de la inversión de sus procesos de descarbonización. “Esto fomentará la apuesta decidida de la sociedad por la electrificación de la economía. Apuesta que soportan decididamente los fabricantes de bienes de equipo eléctrico españoles”, explica Amann.

El hecho de que todos los usos de la energía contribuyan al sostenimiento del coste de las renovables, la cogeneración y los residuos viene a reconocer una distribución más equitativa de los costes ambientales y se puede considerar un paso importante para una transición energética justa.

Por ello, AFBEL entiende que se trata de una medida razonable, equitativa, que equilibra el terreno de juego y que está en línea con el principio de neutralidad tecnológica, de manera que todos los vectores energéticos contribuyan a la descarbonización y no solo el vector eléctrico, penalizado hasta ahora con la mayor parte de los costos de la ineludible transición energética.

Para AFBEL esta iniciativa está alineada con las recomendaciones del Semestre Europeo entre las que se ve reflejada la necesidad de que España acometa una reforma fiscal para facilitar una economía baja en carbono, internalizando el daño medioambiental. “Queremos señalar que la recepción de fondos europeos del Plan de Recuperación está ligada a la concreción de políticas coherentes con las recomendaciones del Semestre Europeo” comenta Guillermo Amann.

Finalmente, esta medida sigue la línea de las que se han adoptado en otros países de nuestro entorno como Alemania, Dinamarca y Francia, que están dando pasos para implementar reformas fiscales medioambientales basadas en el principio de “quien contamina paga”, o lo que es lo mismo, introducir un impuesto sobre las emisiones netas reales de CO2 para que los combustibles fósiles contribuyan a financiar las energías renovables, reduciendo así los cargos que por ellas pagaban todos los consumidores de electricidad en sus facturas.

#webinarsAELEC: “La electrificación, tractor de la recuperación económica”

WebinarsAELEC

Los planes de salida de esta crisis deben ser una oportunidad para mejorar nuestra calidad de vida y un motor para transformar nuestra economía, de forma que sea más competitiva y resiliente a los efectos adversos, como los provocados por esta crisis sanitaria.

El proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética, recién enviado al Congreso, y el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) constituyen dos de las piezas normativas básicas en las que se incluyen un conjunto de medidas que son las que marcan los planes de descarbonización de la sociedad y son ahora la hoja de ruta de un programa que puede servir para fijar las medidas de recuperación de la economía. Con ello seremos capaces de contribuir a recuperar la senda del crecimiento económico y la creación de empleo de calidad y también estaremos sentando unas bases sólidas para lograr un futuro sostenible.

La electrificación de la economía será fundamental para lograrlo como demuestran el proyecto de Ley de Cambio Climático y Transición Energética y el PNIEC, así como el Pacto Verde Europeo (European Green Deal), que también incide en la importancia de acometer “inversiones verdes” como palancas del crecimiento europeo y garantía de su sostenibilidad.

 

AFBEL aplaude la tramitación de la Ley de Cambio Climático para impulsar la electrificación de la economía

ley de cambio climático

AFBEL agradece al Ministerio de Transición Ecológica esta decisión ya que se trata de la primera de las medidas que ha presentado para reactivar las inversiones en el tejido eléctrico español

 La Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión (AFBEL) ha recibido con entusiasmo la aprobación en el Consejo de Ministros de la Ley de Cambio Climático, a la vez que agradece al Ministerio de Transición Ecológica haber escuchado su propuesta, ya que se trataba de la primera de las medidas que la asociación había propuesto para reactivar las inversiones en el tejido eléctrico español.

Para AFBEL, la aprobación de la Ley de Cambio Climático traerá consigo la inversión en sectores de alto valor añadido con contenido nacional, a la vez que impulsará la electrificación de la economía con la consiguiente necesidad de refuerzo e inversión en la infraestructura eléctrica. La transición a una economía climáticamente neutra debe basarse en la utilización de los recursos renovables, que comportan indefectiblemente un traspaso decidido de toda la economía hacia el único vector energético susceptible de sustentarse únicamente en fuentes ecológicamente neutras: el vector eléctrico.

El tejido eléctrico español, compuesto por operadores de transporte y distribución, proveedores de tecnología de red y toda su cadena de valor y proveedores de soluciones y sistemas inteligentes, ha demostrado su potencial para generar empleo de calidad y sustentar el crecimiento económico mejorando el mix energético hacia la descarbonización. Por esta razón, desde AFBEL consideramos necesario apostar por aquellos segmentos que sean capaces de desencadenar nuevos modelos económicos sin renunciar a los objetivos climáticos ni a los planes para la necesaria transición energética.

Finalmente, la industria de fabricantes de bienes de equipo eléctricos quiere agradecer también al Gobierno haber sido considerado un sector esencial de interés público en la alerta sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19 para asegurar en todo momento que los operadores del sistema eléctrico tuvieran a su disposición todo lo que les permitiera mantener la red en perfecto estado de funcionamiento.

Sin incentivar adecuadamente la inversión en redes eléctricas de distribución no se alcanzarán los objetivos del PNIEC

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La Unión Europea ha marcado objetivos ambiciosos hacia la descarbonización de la economía, que en España se plasman en el PNIEC. Tales objetivos solo se conseguirán mediante la electrificación de la economía, ya que es la electricidad el vector energético que ha demostrado más alta capacidad de integración de fuentes renovables

AFBEL va a presentar a la CNMC, antes del 9 de agosto, sus alegaciones a las propuestas que ésta presentó el pasado viernes.

La Comisión Nacional de Mercados y Competencia ha presentado, en forma de circular, sus propuestas en relación A la metodología de cálculo de las tasas de retribución de las inversiones en redes para el periodo regulatorio 2020-2025.

La integración masiva de fuentes renovables, el autoconsumo y generación distribuida, la electrificación de transporte en general y el despliegue de infraestructura de carga del vehículo eléctrico, elevan sustancialmente el nivel de exigencia sobre la red de distribución y conllevan, ineludiblemente, el refuerzo y la digitalización de la misma. El propio PNIEC valora en más de cuarenta mil millones de euros la necesidad de inversión en red hasta 2030.

Solo mediante la adecuada y justa incentivación de la inversión, a través de una tasa de retribución adecuada, se podrán sentar las bases de una red de distribución adaptada a los retos de la descarbonización.

Por el contrario, la propuesta de la CNMC no solo propone una importante bajada de la tasa de retribución de la inversión, sino que aplica a las ineludibles inversiones en digitalización de la red el mismo factor reductor que aplica a los costes de operación y mantenimiento.

Desde AFBEL estimamos que ambos factores van a desincentivar la inversión poniendo freno a la necesaria modernización de la red de distribución y al desarrollo de las tecnologías que los fabricantes de AFBEL ofrecen por todo el planeta en las mejores condiciones competitivas y de vanguardia tecnológica.

Por tales motivos, AFBEL ofrece a la CNMC colaborar en un desarrollo regulatorio que asegure la adecuación de nuestras infraestructuras de red y el desarrollo de nuestro sector.

Transición energética: ¿amenaza u oportunidad?

Foro para la Electrificación_AFBEL
Por Guillermo Amann & Paloma Sevilla, miembros del Comité Gestor del Foro para la Electrificación, para Expansión

La Unión Europea, de la mano del paquete legislativo “Energía Limpia”, está liderando un proceso de transición energética que nos conduce hacia un horizonte descarbonizado en el año 2050.

La próxima década va a ser critica para poner a Europa, y a todo el planeta, en la senda de limitar el calentamiento global por debajo de los 2ºC e, idealmente, de 1,5ºC.

Cabe preguntarse si este gran reto, al que también estamos comprometidos como consecuencia de los llamados “Acuerdos de París”, ¿supone una amenaza o bien una oportunidad?

España acaba de presentar su Plan Nacional Integrado de Energía y Clima, que plantea la necesidad de electrificar la sociedad y la economía, como vía para alcanzar los citados objetivos de descarbonización.

El vector energético eléctrico ha demostrado su capacidad para incorporar fuentes de energía renovables en su mix de generación de forma cada vez más competitiva. Parece, pues, lógico pensar que la electrificación de la economía va a producirse de una forma natural.

El uso de la electricidad deberá extenderse a todos los sectores; especialmente a aquellos que, por su demanda energética, son cruciales para este proceso, como es el caso de la edificación, el transporte y la industria.

El sistema eléctrico debe prepararse, no solo para soportar volúmenes sensiblemente superiores a los actuales, sino también para dar cabida a nuevas funcionalidades. Una transformación que exige reforzar y digitalizar las redes eléctricas en todos sus niveles de tensión y, muy especialmente, en la baja.

En efecto, este cambio de nuestro modelo energético va a requerir de unas redes de distribución fuertes, malladas y digitalizadas. Será necesario contar con un marco regulatorio estable, que permita acometer razonablemente las inversiones necesarias -que, en el caso de las redes, ascenderán a cerca de 30.000 millones de euros hasta 2030-.

Solo así será posible incrementar significativamente la capacidad de generación de origen renovable; integrar tales puntos de generación en todo el sistema eléctrico; electrificar usos energéticos como el transporte terrestre y la climatización; dar cabida a nuevas formas de suministro; y empoderar al consumidor, de la mano de herramientas como los contadores eléctricos inteligentes.

España cuenta con unas redes sólidas y seguras; no obstante, los nuevos retos exigen no solo no bajar la guardia, sino elaborar planes de inversiones exigentes y complejos cambiando el paradigma convencional del cobre y el voltio al paradigma 4.0 del microchip y el tratamiento de datos. La tarea no es fácil, pero nuestra industria, en toda su cadena de valor, dispone de capacidad contrastada para desplegar de forma eficiente la tecnología que ya existe y la que, sin duda, seguirá viniendo.

De este modo, la buena noticia es que la industria eléctrica española está preparada para adaptarse a esta transformación. Los fabricantes de equipos, los proveedores de soluciones, servicios y sistemas y los operadores de las redes de transporte y distribución, están en la vanguardia mundial en sus ámbitos respectivos. Todos ellos ven en la electrificación una oportunidad de crecer en sostenibilidad, riqueza y empleo.

El sector eléctrico se apunta al reto siendo consciente de la dificultad, pero sintiéndose capacitado para afrontarlo. Electrificando la economía conseguiremos ser más competitivos y contribuiremos significativamente a la ineludible lucha contra el cambio climático.

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La inversión en las redes…

Evento Santander_mesa4

El pasado lunes 3 de septiembre hemos participado en la Mesa Redonda “La descarbonización de las redes eléctricas” del 32 ENCUENTRO DE LA ECONOMÍA DIGITAL Y LAS TELECOMUNICACIONES que AMETIC celebra todos los años en Santander. Esta mesa estuvo conformada por:

Mesa de debate 4: REDES ELÉCTRICAS INTELIGENTES: EFECTOS DE LA DESCARBONIZACIÓN

  • Moderadora – Paloma Sevilla. Directora General. UNESA
  • Jorge González. Director General. ORMAZABAL
  • Agustín Delgado. Director de Innovación, Sostenibilidad y Calidad. IBERDROLA
  • Mar Duque. Directora General. AFBEL


La directora general de UNESA defiende la integración de “las nuevas formas de consumo y movimiento como la movilidad eléctrica y el autoconsumo” así como la necesidad de “ser capaces de empoderar al consumidor dotándole de más opciones de consumo de energía eléctrica”

La directora general de UNESA, Paloma Sevilla, encargada de moderar la mesa ´Redes eléctricas inteligentes: Efectos de la descarbonización` dentro del 32º Encuentro de la Economía Digital y las Telecomunicaciones, reconoció que el sector energético pasa por un proceso de digitalización y electrificación que necesita un “marco económico adecuado” así como “redes eléctricas modernas, inteligentes, integradoras incluyendo las nuevas formas de consumo y movimiento” para alcanzar la descarbonización.

En esa línea, Sevilla abogó por una “mayor digitalización para una correcta supervisión y control de las redes eléctricas en España”. Precisamente, para alcanzar esa digitalización, la moderadora recalcó que, hasta ahora “el ritmo inversor es elevado -unos 1.100 euros millones al año- pero debe elevarse más la inversión”.

Jorge González, director General de ORMAZABAL, defendió que “la red eléctrica española es una de las más desarrolladas del mundo: hace 15 años todos teníamos velas en casa y hoy nadie tiene. Sin embargo, lamentó, “el efecto quizá no sea el más adecuado para el mundo de las TIC”.

González recordó que “la red eléctrica hasta hace poco se diseñaba con criterios puramente estadísticos, se instalaba la red y se convertía en algo no observable. Ahora se exige la absoluta observación e incluso la gestión online”.

Por otro lado, Agustín Delgado, director de Innovación, Sostenibilidad y Calidad de IBERDROLA, declaró que “la digitalización está suponiendo una ruptura en muchos modelos de negocio, pero en el sector eléctrico sabemos que nuestro modelo de negocio no es sostenible”. A pesar de ello, Delgado reconoció que “gracias a la innovación que se ha ido produciendo durante muchos años, a políticas públicas y políticas industriales, tenemos la tecnología para poder limpiar la generación de energía eléctrica”.

En esa línea, Delgado añadió que el reto pasa por “convencer a los usuarios dándoles productos adecuados para descarbonizar el uso de energía que tienen, tanto en calefacción, transporte…”. Por último, defendió que “la digitalización para las redes eléctricas supone una oportunidad única para desbloquear recursos ocultos para el sistema: capacidad, flexibilidad, etc.”

Guillermo Viguera, responsable de Utilities España y Portugal de Accenture, enfatizó en el nuevo escenario de objetivos de cara al 2030 en la reducción de gases de efecto invernadero. “Esto requiere medidas adicionales a las tradicionales, como conexiones internacionales, mecanismos de almacenamiento o gestión activa de la demanda”, agregó.

“Las medidas adicionales están impulsadas por el propio consumidor, que quiere tener mayor protagonismo en la demanda y uso de la energía”, dijo Viguera, ante lo cual aparecerán “nuevas necesidades como la necesidad de conectar nuevas instalaciones, posibilitar nuevos modelos de negocio relacionados con el intercambio de energía entre consumidores o la gestión de nuevos dispositivos que se van a instalar”.

Por último, Mar Duque, directora general de AFBEL, expresó la necesidad de que “la inversión en las redes y la innovación deben estar retribuidas justamente en su medida, porque su amortización es muy a largo plazo”. Precisamente, “sin esa retribución, no conseguiremos que las redes estén como tengan que estar para ser eficaces”. Finalmente, la ingeniera en telecomunicaciones defendió que “la vigilancia de mercado es muy importante por lo que cree necesario un instrumento que pueda vigilar bien este mercado y la creación de un régimen sancionador para evitar competencias desleales”. “Hay que proteger a quien lo hace bien”, aseveró.

FUENTE: https://ametic.es/es/noticia/evento/santander/lunes-3-de-septiembre-de-2018-tarde-santander32