Los fabricantes e instaladores de la infraestructura eléctrica advierten de la inseguridad jurídica de la propuesta de reforma del mercado eléctrico europeo

propuesta de reforma del mercado eléctrico europeo

Las asociaciones ADEMI y AFBEL muestran su preocupación ante el potencial impacto negativo en el despliegue de infraestructuras eléctricas en curso, proponiendo unificación de criterios en las retribuciones

La Asociación de Bienes de Equipo Eléctrico (AFBEL) y la Asociación de Empresas de Ingeniería, Montajes, Mantenimientos y Servicios Industriales (ADEMI) observan con gran preocupación que la propuesta de modificación del mercado eléctrico europeo por parte del Gobierno derive en una falta de estabilidad regulatoria, y proponen una unificación de criterios a la hora de justificar inversiones y gastos en las próximas inspecciones.

Además, ambas asociaciones se suman a la reacción del sector renovable de garantizar la estabilidad regulatoria como pilar esencial para la seguridad jurídica de los inversores, absolutamente necesaria para disipar la amenaza que están sufriendo este tipo de inversiones.

La falta de un marco regulatorio estable pone en peligro la llegada de las inversiones necesarias para disponer de infraestructuras eléctricas sólidas, modernas, avanzadas y altamente digitalizadas con las que afrontar situaciones extremas, tanto climáticas como otras posibles situaciones (sanitarias recientemente) que se puedan dar en el futuro.

Los sectores de ingeniería, montajes, mantenimientos y servicios industriales y de fabricantes de bienes de equipo eléctrico son un eslabón fundamental en la industria del país; pues todos los proyectos y el mantenimiento de infraestructuras, generación de energía, distribución, etc. pasan por las empresas que conforman ADEMI y AFBEL.

Estas dos patronales cuentan con una mano de obra de alta cualificación que conlleva un periodo largo de formación, y su destrucción no se puede solucionar a corto/medio plazo.  De las pasadas crisis hemos aprendido el valor que tiene el proveedor local para nuestra supervivencia, y este tipo de incertidumbre jurídica podría destruir este tejido empresarial produciendo una situación de no retorno.

El Gobierno español ha presentado a la Comisión Europea una propuesta de modificación del mercado eléctrico, para toda Europa, sin un debate técnico en profundidad con todos los actores involucrados. Esta propuesta ofrece cambios de calado que puede afectar a muchas instalaciones infra marginales en operación, y a sus contratos con clientes, y que puede comprometer las inversiones en futuras instalaciones de estas características. Aunque la propuesta no entra en los detalles y por tanto es difícil valorar dicha afección, ADEMI y AFBEL temen que las decisiones de inversión en nuevas instalaciones puedan verse seriamente afectadas, con el consiguiente parón de sus actividades.

Para ADEMI y AFBEL, sin electrificación no hay transición energética, y sin inversión en refuerzo y digitalización de la red no es posible una electrificación renovable, descarbonizada, digitalizada y social.

España remite a la Comisión Europea su propuesta para reformar el mercado eléctrico europeo

  • Propone el desarrollo de mercados a plazo de energía y de servicios de capacidad y flexibilidad, adaptados a las necesidades de cada país

  • El mercado diario funcionará como hasta ahora, pero los generadores se regirán por contratos que reflejen el coste medio del suministro

  • En tanto se implementa la reforma del mercado eléctrico comunitario, España y Portugal solicitarán la prórroga del Mecanismo Ibérico

El Consejo de Ministros ha abordado la propuesta elaborada por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) para reformar el mercado eléctrico europeo, al objeto de rebajar los precios y reducir la volatilidad, a la vez que se avanza en el proceso de descarbonización, garantizando en todo momento la seguridad de suministro y repartiendo los costes de un modo más justo entre productores y consumidores. La propuesta se remitirá a la Comisión Europea para que sea analizada por las instituciones comunitarias dentro del proceso de transformación de los mercados energéticos desencadenado por la guerra en Ucrania.

Basada en el desarrollo de los mercados a plazo de energía y de servicios de capacidad y flexibilidad, adaptados a las necesidades de cada país o región, la propuesta permite solucionar los problemas del diseño actual: escaso peso de los mercados a plazo, precios elevados que no reflejan los bajos costes de las energías renovables, beneficios extraordinarios en las tecnologías no contestables y señales inadecuadas para orientar la inversión.

 

Fomento de los mercados y la contratación a plazo

Un mercado a plazo aportará una estabilidad que no ofrecen los actuales mercados de futuros, estableciendo, mediante subastas, contratos por diferencias con los generadores de renovables, que percibirán un precio fijo durante toda la vida útil de las instalaciones, de un modo similar al sistema aplicado en España. En consecuencia, la generación renovable reflejará los costes medios de las instalaciones, garantizando su rentabilidad y trasladando la rebaja a los consumidores.

Aquellas tecnologías no contestables, en las que apenas hay competencia, por escasez de recurso o falta de apoyo social y político, como hidroeléctricas y nucleares, el contrato por diferencias se materializará a un precio regulado. Con ello se podrían reducir los precios de los consumidores inmediatamente, a la vez que se ofrece seguridad, visibilidad y estabilidad de ingresos a los generadores, sin que obtengan beneficios extraordinarios.

 

Mercados de capacidad

Estos contratos por diferencias a largo plazo se complementan con el desarrollo de mercados de capacidad que retribuyan a las instalaciones de generación y de almacenamiento, o a la gestión de la demanda, por estar disponibles y garantizar el suministro. La normativa de la UE ya prevé estos mercados, pero sólo como instrumentos excepcionales, temporales y de último recurso, por lo que es necesario facilitar y agilizar su implementación.

España, en suma, propone mantener el mercado a corto plazo actual (diarios intradiarios y servicios de ajuste), que seguirá funcionando como hasta ahora, proporcionando señales eficientes de precios y de despacho. Sin embargo, los ingresos de los generadores se regirán por los contratos a largo plazo que reflejen el coste medio del suministro.

Para llevar a cabo la reforma es necesario modificar la normativa europea. En tanto se materializa, España y Portugal van a proponer la extensión del Mecanismo Ibérico para seguir protegiendo a los consumidores del ineficiente diseño actual.