Socomec renueva su colaboración con la ONG Electriciens sans frontières

Socomec - PV panels WEM

Con motivo de su 100 Aniversario, Socomec renueva su colaboración con la ONG internacional Electriciens sans frontières (Electricistas sin fronteras, “ESF”)

Esta ONG lucha contra las desigualdades en el acceso a la electricidad y al agua en todo el mundo. Con el apoyo de 1.200 voluntarios y la colaboración de instituciones locales, ESF lleva a cabo más de 120 proyectos al año alrededor de 30 países. A través de esta cooperación, y en plena consonancia con la misión y valores de la empresa, Socomec está comprometida con el suministro de electricidad sostenible a la población más necesitada.

Tal es así que, este año, Socomec está colaborando en la financiación de la electrificación de un centro de salud y una escuela en Mazava, una pequeña localidad al norte de Madagascar.

En este país, solamente el 26% de la población tenía acceso a la electricidad en 2018. Este acceso es esencial para necesidades básicas como la salud, la educación y el desarrollo económico. A través de la iniciativa interna de la compañía denominada “100 Challenges”, en el que cada reto conseguido por los empleados de la empresa implica una donación que se destina íntegramente a ESF, se demuestra el especial interés que despierta esta colaboración.

¿En qué consiste este proyecto?

Para desarrollar el proyecto con éxito, Electriciens sans frontières forma un equipo compuesto por voluntarios que posean diferentes habilidades: estudios en redes eléctricas de baja tensión y en riesgos eléctricos, experiencia en instalaciones al aire libre y conocimiento del país (especialmente a través de proyectos llevados a cabo en la isla).

El conocimiento de estas personas permitirá instalar plantas fotovoltaicas para producir energía solar que se suministrará a la escuela. De esta manera, la electricidad llegará a las clases, oficinas y zona de alojamiento, permitiendo su iluminación y tomas de conexión en cada sala.

Está demostrado que un mejor acceso a la energía en las escuelas mejora el rendimiento de los alumnos, asegura un mayor porcentaje de éxito y facilita a los profesores el acceso a las TI para la docencia.

Asimismo, la planta solar proporcionará iluminación para el centro de salud: consultorios, pre y post salas operatorias, farmacia, sala de vacunación y tratamientos, alojamiento para el equipo de enfermería, etc.

Socomec sabe de primera mano que la energía eléctrica es indispensable en los centros de salud. Ayuda a mantener mejores condiciones laborales para el personal médico, un mayor acceso de la población a los reconocimientos médicos y, en particular, reduce la mortalidad infantil y maternal.

Por todo esto, colaboraciones como las de ESF forman parte de la agenda de Socomec, comprometida en lograr un mundo mejor a través de su experiencia en el diseño, seguridad y disponibilidad de la energía eléctrica en redes de baja tensión.

El desarrollo de las ‘smart cities’ necesitará una regulación acorde

smart city

El sector energético pide menos burocracia para desarrollar las ciudades inteligentes

Una regulación acorde para el desarrollo de las smart cities. Esa fue una de las principales conclusiones de la jornada empresarial Tecnología y eficiencia energética, claves para la conversión a smart city, celebrada ayer por elEconomista, en colaboración con Iberdrola, Nexus Integra, Qualcomm y Telefónica.

En la mesa de debate Infraestructuras inteligentes y eficacia en las ciudades del futuro, el presidente de la Asamblea General de la Asociación de Fabricantes de Bienes de Equipos Eléctricos (Afbel), Guillermo Amann, explicó que «la infraestructura de electricidad es un monopolio natural y es impensable que tengamos dos centros de transformación en la misma manzana de casas. Como tal, es necesario que la regulación esté adaptada a la realidad y a las necesidades de lo que está demandando ahora el sistema eléctrico en toda la demanda de consumo de ese sistema eléctrico».

En la misma línea se pronunció el director corporativo de Operaciones de Avanza, Antonio García Pastor. Y es que Avanza y el Ayuntamiento de Málaga pusieron en marcha a comienzos de año un proyecto, denominado AutoMOST, que supuso la implementación de sistemas de control compartido para futuros vehículos automatizados que permitan la operación de servicios de manera más eficiente y flexible, en un contexto de infraestructuras inteligentes y conectadas. Para el directivo de Avanza, «uno de los puntos clave en el que tuvimos más dificultades fue en obtener permisos por parte de la DGT para que ese vehículo pudiera circular. Nos llevó meses y meses de envíos de documentos. Es cierto que son los primeros pasos de este tipo de vehículos, pero es un apunte de cómo las administraciones necesitan un engrase para que esta innovación llegue. Un despliegue más amplio va a necesitar una regulación mucho más ágil».

Para la consejera delegada de i-DE de Iberdrola, Eva Mancera, «en materia energética es necesario hacer pruebas piloto de herramientas de flexibilidad con la generación distribuida, el autoconsumo, el almacenamiento a pequeña y mediana escala. Creo que veremos baterías conectadas a las redes de distribución que podrán formar parte de comunidades energéticas locales con toda seguridad. Todo eso ahora mismo está previsto a través de sandboxes regulatorios y lo que pretendemos es que, de alguna manera, esa herramienta podamos utilizarla, que ya está prevista en la ley, pero necesita el desarrollo de reales decretos».

Fondos europeos

Otro de los temas que se trataron en la jornada fue el aprovechamiento de los fondos europeos. En opinión de Mancera, «hay que asegurarse que el destino de los fondos sea el adecuado y que vaya dirigido a proyectos transformadores. Además, que se aprovechen, de manera que la ratio coste/beneficio sea la mayor posible. Por otro lado, los fondos deberían estar mirando a la demanda. Uno de los ejes del plan es la aceleración de la transición energética y en esa línea se debería incentivar a los consumidores a dar ese salto a la movilidad eléctrica, hacia la generación de calor eléctrica. Luego habría que implantar medidas regulatorias que permitan que la inversión privada, como la necesaria en las redes eléctricas, vaya adelante».

Todo sobre el 6G: no esperes a 2035 para conocerlo

Por su parte, Alfonso Díaz del Río, director Mercados e Ingeniería Infraestructuras Desarrollo de Negocio y Operaciones de Ferrovial, explicó que «los fondos y la smart city deben hacerse muy específicos para cada una de las ciudades. Tanto los fondos como el concepto de smart city tienen que ser muy tangibles en lo local. No hay que hacer un plan genérico, sino que hay que llevarlo donde está la demanda, que realmente es donde está la necesidad».

En este sentido, Douglas Benítez, director general de Qualcomm España y Portugal, destacó en la mesa sobre Conectividad y tecnología en las smart cities que «ya no es momento de pruebas de concepto. Llevamos mucho tiempo hablando de smart cities y es el momento de ejecutar. Lo que hemos hecho ha sido sacar un programa, Smart City Accelerator Program, que tiene por objetivo alinear el sistema, porque el IoT es muy fragmentado. Buscamos organizar en siete verticales 30 soluciones llave en mano para comprar en un solo paquete la solución que integra fin-a-fin, dispositivos, plataforma y analytics para soluciones, por ejemplo, de edificios inteligentes, smart lighting o la gestión de basuras de una ciudad». Benítez señala que «la infraestructura está: tenemos fibra, tenemos 5G y ahora tenemos los fondos europeos, o sea, dinero para hacerlo. No podemos desperdiciar esta oportunidad».

Iván Rejón, head of Strategy, Marketing, Communications and Public Affairs de Ericsson, abunda en la misma línea. Nuestro país, apunta Rejón, tiene un buen punto de partida, con ciudades «referentes a nivel mundial, como Barcelona, Málaga, Santander». Y «España es líder en pilotos 5G en Europa, quizá hay que pasar del concepto piloto a despliegues más masivos».

Esta tecnología está llamada a desempeñar un papel cada vez mayor en el diseño de las ciudades inteligentes. El 5G posibilita «velocidades de descarga de 20 gigabits por segundo (Gbps), pero no hay que olvidar que las redes 5G consumen un factor 10 menos de energía por gigabyte transmitido. El 5G habilita tres grandes desarrollos, según Rejón: «Comunicaciones masivas de sensores; comunicaciones basadas en personas -banda ancha móvil-servicios que utilizan realidad virtual o realidad aumentada, como aplicaciones de servicios turísticos, y comunicaciones críticas», como el coche conectado.

Mejores servicios

Al final, el objetivo de todas estas tecnologías debería ser «eficientar los servicios urbanos, mejorar la calidad de vida de todos sus ciudadanos y generar nuevas relaciones y comunicaciones entre el Gobierno y las empresas locales», como apuntó Eva Pérez, responsable de soluciones Smart Spaces & Smart Energy en Telefónica Tech. En este sentido, la teleco trabaja en tres grandes áreas: la implantación de redes 5G, con las que hoy llega a «cerca del 80%» de la población; Internet de las Cosas, con el despliegue de tecnologías de muy bajo consumo como NB-IoT y LTE-M, que permitan «tener todos los sistemas de la ciudad conectados para que emitan y reciban información en tiempo real», y el big data, que convierte «todos los datos en inteligencia» y que a su vez mejora el bienestar de los ciudadanos.

Se trata, en efecto, de aportar valor, como corrobora Óscar Gómez, business development director en Nexus Integra. Esta compañía tecnológica ofrece «una plataforma operativa integral, con capacidad, de una forma muy sencilla y muy práctica, reglas de negocio configurables por el propio usuario, sin tener conocimientos de programación ni muy especializado, para que pueda definir cómo funciona la ciudad en su entorno». «Nos hemos dado cuenta de que, al no tener una autonomía, los gestores no tienen capacidad para optimizar los recursos. Podemos plantear modelos avanzados de analítica y machine learning, pero lo principal es aprovechar de forma eficiente lo que existe hoy». En definitiva, se trata, según Gómez, de «dotar de herramientas a los gestores, en este caso las Administraciones públicas, para tomar las mejores decisiones».

Un buen ejemplo de lo que se puede lograr con estas herramientas lo constituye el municipio catalán de Sant Boi de Llobregat, como explica Zeljko Kulic, responsable del Servicio Equipamientos Públicos del ayuntamiento de la localidad. «Tenemos 123 edificios: monitorizar el 20% de los edificios que más consumen da resultados a corto plazo. Nosotros ahora vamos por 55%-60% de monitorizados, 40% teleoperados». Aplicando la metodología BIM (Building Information Modeling) y las soluciones 3D de territorio de Esri, «nuestra experiencia es pasar de una domotización de edificios con cuatro dispositivos IoT a inmótica -la automatización integral de inmuebles con alta tecnología-, haciéndonos ilusión que em breve estaremos en urbótica -la integración de la tecnología en el diseño inteligente de una ciudad-«.

En el ámbito del transporte público -que representa cerca del 16% de las emisiones de CO2 a nivel mundial-, la experiencia de Ericsson con la aplicación de 5G es asimismo alentadora. Esta tecnología «posibilita desplegar sistemas inteligentes de tráfico; reducir la tasa de accidentes de tráfico un 40% en entorno urbano;reducir un 20% las emisiones de CO2, o posibilitar el autobús urbano conectado -y citaba el ejemplo de Talavera de la Reina-«, lo que redunda en más eficiencia en el uso de recursos públicos. «En Sabadell, estamos utilizando 5G para coordinar y optimizar los servicios de emergencia -ambulancias, policía, bomberos- en esos minutos críticos después de un accidente». Así pues, el 5G puede salvar vidas, según Rejón, quien terminaba citando la experiencia del Samur, que emplea 5G para conectar ambulancias y que «es realidad en Holanda o en Suiza».

«El 93% de la población tendrá en 2023 redes de más de 100 Mbps»

El subdirector general de Operadores de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales se refirió ayer a la aprobación en Consejo de Ministros del plan España Puede. De los 70.000 millones de euros con el que está dotado, casi el 70% irá destinado a transición ecológica y transformación digital, «elementos principales para una ciudad inteligente». En este marco, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales trabaja en dos líneas principales: la conectividad y la estrategia 5G. En este sentido, España cuenta hoy con «la red de fibra óptica más extensa de Europa» gracias a la «iniciativa» de las telecos y el «apoyo público».

Las inversiones y proyectos en marcha permitirán que «a finales de 2023 el 93% de los ciudadanos tenga acceso a redes de más de 100 megabits por segundo (Mbps)», ayudando a reducir la brecha digital. Al mismo tiempo, señaló que el 5G «será la base para una sensorización más extensa de los territorios y la aparición de nuevos servicios en el ámbito rural y urbano», para cerrar la brecha entre ambos.

Alonso citó también el plan de «renovación de las infraestructuras de telecomunicaciones en los edificios», que busca impulsar la digitalización y reducir el consumo energético de los cerca de 1,1 millones de edificios de más de tres viviendas que hay en España.

«Tenemos que ser capaces de crear y exportar tecnología en España»

El director general de Ametic, Franciso Hortigüela, fue el encargado de cerrar la jornada empresarial y puso de relieve los dos retos importantes que tienen por delante tanto Europa como España, como son «la transición ecológica y la transformación digital, que van unidas».

En su opinión, «en España tenemos la suerte de contar con grandes campeones y ser líderes en tecnología y conectividad», a lo que añadió que «también somos líderes en empresas energéticas». El directivo de la patronal tecnológica también hizo hincapié en que «hay empresas del sector energético que se están asociando a Ametic no porque busquen soluciones digitales dentro del sector, sino porque tienen equipos tan grandes trabajando en digitalización para utilizarlo tanto en la generación como en la distribución y en la gestión de sus clientes que ya son equipos que tienen casi el doble de peso de una empresa del sector».

Hortigüela recordó asimismo la importancia de la colaboración público-privada, al tiempo que señaló que con los fondos europeos «van a surgir nuevas empresas, nuevos negocios, nuevas oportunidades para las empresas ya existentes». Tal y como explicó, «sería bueno que en España seamos capaces no solo de ser buenos consumidores de tecnología, sino que seamos capaces de crearla y exportarla».

FUENTE: EL ECONOMISTA

La CNMC suaviza el recorte anunciado a la retribución del sector eléctrico

recorte-retribucion-energeticas-cnmc

El Consejo de Estado analiza las circulares enviadas por Competencia que entrarán en vigor en 2020

La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha suavizado su propuesta de recorte a las eléctricas en su retribución para el periodo 2020-2025 por las actividades de distribución y transporte de energía, esta última realizada prácticamente en solitario por Red Eléctrica de España (REE).

En concreto, el regulador prevé en su circular una retribución para la actividad de distribución de energía eléctrica, que afecta principalmente a Endesa e Iberdrola, de 31.970 millones de euros para el periodo 2020-2025. El impacto conjunto del efecto de la reducción de la tasa de retribución financiera y los cambios metodológicos supondría una reducción de la retribución en dicho periodo del 6,5%, señala la CNMC en su memoria, frente al 7% anunciado en el borrador presentado en julio pasado.

En lo que se refiere a la retribución al transporte de energía eléctrica, actividad que realiza Red Eléctrica de España, la CNMC propone un recorte en el periodo del 7,2%, frente al 8,2% planteado en el borrador de julio.

El organismo presidido por José María Marín ha remitido al Consejo de Estado los primeros nueve proyectos de circulares que afectan al sector eléctrico y gasista, entre los que figuran la retribución a la distribución y el transporte de energía eléctrica.

Estas circulares recogen también buena parte de las observaciones realizadas por el Ministerio para la Transición Ecológica en cuanto a límites de inversión y el reforzamiento de los incentivos a la extensión de la vida útil de los activos e introduce en la retribución consideraciones sobre prudencia financiera.

Entre los borradores enviados al Consejo de Estado no figuran las de la retribución a las actividades de distribución y transporte del sector gasista, que aún se encuentran pendientes de ser aprobadas por el pleno de la CNMC.

Este organismo prosigue así en su objetivo de sacar adelante la nueva regulación energética antes de final de este año, competencia que le fue atribuida por el Gobierno, y remite las circulares al Consejo de Estado para que reciban su informe preceptivo, una vez superado el trámite de información pública y analizadas las alegaciones del sector y los informes del Ministerio para la Transición Ecológica.

Enagás subió ayer en la Bolsa más de un 5% ante la posible rebaja del recorte en la distribución que recibe cada año. Cuando se conoció el primer borrador de la CNMC en julio, esta compañía llegó a caer un 9% en un solo día.

Las eléctricas se ponen firmes: renovables sí, pero con redes «adecuadas»

redes-electricas

Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP y Viesgo reclaman un esfuerzo que, insisten, «es de todos»

Insisten en que la electrificación es la protagonista de la descarbonización; hablan de objetivos ambiciosos pero «factibles y coherentes»; dicen que renovables sí, pero reclaman un sistema de redes adecuado. Las grandes eléctricas: Iberdrola, Naturgy, Endesa, EDP y Viesgo, integradas en Aelec (antigua Unesa), lo tienen claro: «Este año es crucial».

Quien habla es la presidenta de Aelec, Marina Serrano, que avisa: «El sector ha cambiado, pero va a cambiar muchísimo más. Estamos en un momento revulsivo». En un encuentro organizado este lunes por la Asociación de Periodistas de Información Económica (APIE), la presidenta de la patronal insistía: «No hay renovables si esa producción de energía eléctrica no se integra en las redes«.

Las eléctricas insisten en que hace falta definir «una red bien mallada y flexible«, que integre la energía renovable. «Ahí va a haber que hacer un esfuerzo, pero es un esfuerzo de todos», reseñó.

Alegaciones al PNIEC

Esta demanda, la de unas redes «adecuadas», es una de las que Iberdrola, Naturgy, Endesa, EDP y Viesgo remitieron a finales de marzo al ministerio para la Transición Ecológica mediante el documento de alegaciones al Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC). En dicho documento, al que tuvo acceso este periódico, las compañías explicaban que, para asegurar la integración de renovables, es preciso adaptar la planificación de redes eléctricas de transporte y distribución.

«Por ello, a fin de asegurar el necesario refuerzo y crecimiento de las líneas de distribución para la integración de la generación renovable, es preciso establecer un marco estable de retribución que asegure que se atraigan las inversiones necesarias«, escribía Aelec en el texto, que recogía que la inversión prevista en redes eléctricas se sitúa para el periodo 2021-2030 en 36.349 millones de euros para integrar un total de 57 GW de nueva capacidad.

«Esta inversión supone un 29% del total de inversiones previstas en renovables y redes eléctricas para alcanzar un 74% de renovables en 2030; valor que contrasta con el 47% de inversión en redes para la Unión Europea en el mismo periodo con un objetivo de integración de renovables sustancialmente inferior del 50%», reclamaban.

Asimismo, para el caso de las redes de transporte y distribución, Aelec señalaba que, descontando la inversión prevista en interconexiones, la inversión en España se sitúa en 32.071 millones hasta 2030. «Una cifra de inversión significativa que exige de medidas apropiadas para asegurar su desarrollo a través de una planificación y coordinación con las administraciones adecuada y, por supuesto, con estabilidad y certidumbre regulatoria garantizando una rentabilidad adecuada sobre la inversión», decía.

Electrificación «de la economía en general»

Para las grandes eléctricas, «hace falta una mayor electrificación de la economía en general». «No solo el sector eléctrico tiene que cambiar su forma de producción, sino que tiene que haber una mayor electrificación en el transporte, en los edificios…», explicaba Serrano.

En la práctica, la presidenta de Aelec se inclina por que «la tarifa sea eficiente, que los precios que se pagan en los peajes sean eficientes… y una fiscalidad acorde en la que no se penalice la electricidad como vector para la descarbonización». «La tarifa, lo que pasan los consumidores, tienen muchos cargos que no deberían estar», insiste.

Otro de los temas en los que se puso hincapié durante el encuentro organizado por la APIE fue el de la «neutralidad tecnológica». En él insistió la directora general de Negocios Comerciales y Química de Repsol, María Victoria Zingoni, que, ante la posible llegada de un nuevo Gobierno tras el 28-A, pedía que no se prohibiera la circulación de vehículos de combustión que cumplen con las últimas normativas europeas de emisiones.

Para Zingoni, la electrificación «no es la única solución». El coche eléctrico puede ayudar, pero queda mucho de desarrollo desde el punto de vista tecnológico. Hay que ver las emisiones de toda la cadena de producción de un vehículo eléctrico», recalcaba. Como Serrano, Zingoni pedía saber en qué terreno se está jugando: «Necesitas reglas de juego claras y a largo plazo, que nos permitan hacer las inversiones adecuadas y tomar las decisiones que tengamos que tomar», apuntaba.

Cuando la luz venía de la pared

cuando-la-luz-venía-de-la-pared_Guillermo-Amann-AFBEL_

Por Guillermo Amann, Presidente de Asamblea General de AFBEL, para Energía de Hoy

Recuerdo con nostalgia a Paco, a quien conocí hace tiempo. No tuvo ocasión de recibir una sólida formación; no le dejaron acabar EGB. Pero era un tipo sabio.

En cierta ocasión, hablándole yo de mis cosas me dijo: “La luz viene de la pared”. Atónito ante tan categórica afirmación le pedí que me explicase lo que quería decir y su respuesta fue demoledoramente lógica: “Cuando colocas cualquier aparato en el enchufe de la pared, se enciende o funciona; luego la luz viene de la pared”.

Me llevo toda la tarde explicarle la complejidad del sistema eléctrico, sus fuentes de generación y sus redes de transporte y distribución. Y, cuando ya no me aguantaba más, visiblemente molesto, pago sus cervezas y me dijo: “Vale, vale, lo que tú digas, pero viene de la pared”.

La Comisión Europea, en su llamado “Paquete de Invierno” pretende legislar en lo relativo al sistema energético en general y al eléctrico en particular. Y pretende hacerlo pensando en el ciudadano, en el consumidor. Quiere poner en marcha leyes de obligado cumplimiento en todos los Estados Miembro de la Unión Europea centradas en el consumidor. Dotar a los ciudadanos de poder de decisión en cuanto a sus consumos y la forma de gestionarlos y en cuanto a la elección de su cadena de proveedores de electricidad y servicios energéticos. Darles incluso libertad para generar su propia electricidad, no solo para satisfacer sus necesidades, sino incluso para vender o intercambiar sus excedentes de producción.

Dicho así, parece que el objetivo es ambicioso y que realmente está enfocado al empoderamiento del consumidor. Pero, ¿es eso factible? En mi opinión no, o, mejor dicho, no en el escenario y condiciones actuales. Es necesario cambiar muchas cosas para que tal empoderamiento de los consumidores se pueda convertir en una realidad que se traduzca en mejor servicio recibido a menor costo.

Sí, estamos muy lejos del idílico escenario en el que todas las fuentes de generación eléctrica sean limpias y renovables, en el que los consumidores sean a su vez generadores con sus propios recursos limpios que intercambian con sus vecinos a través de un sistema de relación mercantil virtual basado en blockchain.

Pero la enorme distancia que nos separa de ese paraíso ecológico y virtual se puede resumir en dos conceptos fundamentales: hay que preparar a las redes eléctricas para soportar algo que se pueda aproximar a tal escenario y hay que educar a los consumidores para que sepan aprovechar al máximo, de forma responsable, su nuevo rol.

Las redes españolas de transporte y distribución son ejemplo, en general, de calidad de servicio y suministro. Están al nivel de sus más aventajadas vecinas europeas y son incluso sensiblemente mejores que las de algún país de más renta per cápita que el nuestro (y no miro a nadie). Pero están diseñadas y desarrolladas inicialmente para soportar los usos y costumbres convencionales. También han evolucionado para permitir la inclusión de fuentes renovables de grande y mediana escala que se ha dado en las últimas dos décadas; y han subido de nivel con la inclusión de los sistemas de medida inteligente y cierto grado de automatización. Pero no están preparas para soportar micro intercambios de energía ni flujos bidireccionales masivos; simplemente porque hasta ahora no ha sido necesario porque no existen aún.

La tecnología que es necesario desplegar para habilitar a las redes para soportar tales retos está ahí, está disponible, y es española. Pero sería necesario invertir en su despliegue efectivo para dotar a la red de un alto grado de digitalización, automatización y capacidad de comunicación que le confieran la robustez suficiente para soportar ese nuevo escenario. Y eso ni se improvisa, ni es gratis.

Son necesarios planes maestros de corto, medio y largo plazo para la adecuación de las redes de alta, media y baja tensión. Pero, sobre todo, es necesario implementar los mecanismos regulatorios que posibiliten unos sistemas de retribución de las inversiones adecuados a la idiosincrasia de las nuevas tecnologías, sostenibles y evolutivos en función del desarrollo tecnológico, que posibiliten la realización de tales inversiones.

El segundo gran reto, la necesidad de educar a los consumidores, me hace recordar a Paco. Según la Real Academia, empoderar significa “Hacer poderoso o fuerte a un individuo o grupo social desfavorecido”. Es decir que la Comisión Europea ¡está pensando en Paco!

Ignoro el porcentaje de consumidores que, no saben de la complejidad del sistema eléctrico, sus posibilidades y limitaciones técnicas y sus capacidades y carencias para soportar, por ejemplo, micro generaciones e intercambios entre consumidores-productores. Pero me temo que ese porcentaje es muy alto.

La educación del cliente es el primer paso para fomentar una relación honesta y fluida entre las empresas proveedoras de electricidad y servicios energéticos y sus clientes.

A medida que las empresas proveedoras de electricidad, tanto las convencionales como las de nuevo cuño, sienten la presión de un mercado cada vez más competitivo, con estrictas regulaciones ambientales y en un escenario de estancamiento del crecimiento de la demanda, la relación con el cliente se ha vuelto cada vez más importante. Su educación para la motivación responsable para que se puedan convertir en consumidores activos es un auténtico reto.

Y en ese reto debemos colaborar todos los que, con criterio, podemos aportar conocimiento. Incluida la Administración. Sencillamente porque los ciudadanos de este país, se han acostumbrado durante varias décadas a disponer de un producto asequible y de alta calidad que…, venía de la pared.

Descargar en formato PDF

“La automatización de la red no está teniendo un despliegue significativo”

redes eléctricas en smart grids_afbel

Por Guillermo Amann, Presidente de Asamblea General de AFBEL, para TECMARED

La Asociación española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos (AFBEL) fue creada en 2007 y aglutina a los fabricantes y suministradores de Transformadores, Apoyos Metálicos, Aparellaje, SAIs, Pararrayos, Convertidores, Grupos Electrógenos y Redes Inteligentes. Vertebrada en comités, su objetivo no es otro que el de promover la integración y el uso competitivo de tecnologías eficientes para el desarrollo energético en la sociedad, optimizando infraestructuras eléctricas y el uso de la electricidad. El Presidente de la Asamblea General de esta asociación, Guillermo Amann, expone la situación de las redes eléctricas inteligentes en España y su grado de desarrollo.

SMARTGRIDSINFO: Como Presidente de AFBEL, ¿cómo definiría el perfil y actividad de las empresas españolas dedicadas a la fabricación de equipos y dispositivos de Smart Grids?

Guillermo Amann: Los fabricantes españoles de Bienes de Equipo Eléctrico en general, y en particular aquellos que fabrican dispositivos electrónicos y de comunicaciones para dotar de inteligencia a las redes eléctricas, están en la vanguardia tecnológica europea (y por tanto mundial) de su rango de actividad.

No se trata solo de empresas filiales o subsidiarias de grandes compañías multinacionales, sino que existe también un amplio tejido de empresas de capital español, de diversos tamaños que nada tienen que envidiar en tecnología y competitividad a sus rivales europeos.

SMARTGRIDSINFO: En estos últimos años estamos asistiendo a un despliegue de tecnologías para la modernización de la red eléctrica con el fin de hacerla más inteligente, ¿qué valoración hacen del desarrollo de las Redes Eléctricas Inteligentes en España? ¿Cómo les gustaría que fuera dicho desarrollo?

Guillermo Amann: La valoración que hacemos desde AFBEL del despliegue de las tecnologías para modernizar y dotar de inteligencia a nuestras redes eléctricas es un tanto agridulce. Cierto es el esfuerzo que se está haciendo en el despliegue de los contadores inteligentes y en su infraestructura de comunicaciones, pero la automatización de la red, su supervisión inteligente y el despliegue y control de la generación distribuida no están teniendo un despliegue significativo.

La tecnología que los fabricantes españoles ponemos a disposición del mercado va en muchos casos a mercados exteriores en los que sus marcos regulatorios fomentan más que en España la inversión en modernización de la red eléctrica.

SMARTGRIDSINFO: Según un manifiesto publicado recientemente por AFBEL sobre la necesidad de legislación en redes eléctricas más inteligentes, aseguran que la dotación de una red eléctrica con más inteligencia en España está sujeta aún a ciertas limitaciones, ¿cuáles son?

Guillermo Amann: La clave está en la regulación. No existe una regulación europea armonizada. Cada Estado Miembro de la Unión Europea regula a su manera. Esto hace que el despliegue de las tecnologías que dotan de inteligencia a las redes sea muy asimétrico entre unos países y otros.

Los negocios del Transporte y Distribución de energía eléctrica son, como monopolios naturales que son, negocios regulados. En España la regulación no fomenta suficientemente la inversión en red ni reconoce fehacientemente la diferencia entre el periodo de vida útil de las tecnologías convencionales frente a las nuevas tecnologías.

SMARTGRIDSINFO: En este manifiesto también reclaman, en representación de los fabricantes, que se incentiven las inversiones en la red eléctrica para adoptar las tecnologías Smart, ¿qué tipo de soluciones se necesitarían para modernizar las infraestructuras?

Guillermo Amann: La medida inteligente se está desplegando a un ritmo aceptable pero su telecontrol efectivo, la automatización de la red, su supervisión inteligente, los sistemas para la mejora de la calidad del servicio y de la calidad de onda, la gestión de la demanda, el autoconsumo, el control antifraude, los equipos convencionales con autodiagnóstico y sistemas de comunicación, etc., llevan un ritmo mucho más lento y en algunos casos nulo. Las tecnologías están ahí, los componentes, equipos, sistemas y servicios para todo ello son Made in Spain. Pero sin un marco retributivo justo que fomente la inversión poco se puede hacer.

SMARTGRIDSINFO: En octubre, AFBEL participará como Miembro del Comité Técnico y Entidad Colaboradora en el III Congreso Smart Grids, ¿qué novedades espera encontrar en el congreso y por qué es importante para las empresas de material eléctrico y para AFBEL participar y asistir al mismo?

Guillermo Amann: Los técnicos de nuestras empresas han demostrado sobradamente su competencia. Pero no solo ellos, los técnicos de nuestras Compañías Eléctricas de Transporte y Distribución y de nuestras Universidades y Centros Tecnológicos contribuyen en la plasmación de las nuevas necesidades y en el desarrollo del soporte científico-tecnológico respectivamente.

En un Congreso de estas características confío en leer y escuchar en sus distintas ponencias y mesas redondas, novedades tecnológicas que nos permitan a las empresas españolas continuar en la vanguardia tecnológica en este campo.

Descargar en formato PDF