El desarrollo de las ‘smart cities’ necesitará una regulación acorde

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El sector energético pide menos burocracia para desarrollar las ciudades inteligentes

Una regulación acorde para el desarrollo de las smart cities. Esa fue una de las principales conclusiones de la jornada empresarial Tecnología y eficiencia energética, claves para la conversión a smart city, celebrada ayer por elEconomista, en colaboración con Iberdrola, Nexus Integra, Qualcomm y Telefónica.

En la mesa de debate Infraestructuras inteligentes y eficacia en las ciudades del futuro, el presidente de la Asamblea General de la Asociación de Fabricantes de Bienes de Equipos Eléctricos (Afbel), Guillermo Amann, explicó que «la infraestructura de electricidad es un monopolio natural y es impensable que tengamos dos centros de transformación en la misma manzana de casas. Como tal, es necesario que la regulación esté adaptada a la realidad y a las necesidades de lo que está demandando ahora el sistema eléctrico en toda la demanda de consumo de ese sistema eléctrico».

En la misma línea se pronunció el director corporativo de Operaciones de Avanza, Antonio García Pastor. Y es que Avanza y el Ayuntamiento de Málaga pusieron en marcha a comienzos de año un proyecto, denominado AutoMOST, que supuso la implementación de sistemas de control compartido para futuros vehículos automatizados que permitan la operación de servicios de manera más eficiente y flexible, en un contexto de infraestructuras inteligentes y conectadas. Para el directivo de Avanza, «uno de los puntos clave en el que tuvimos más dificultades fue en obtener permisos por parte de la DGT para que ese vehículo pudiera circular. Nos llevó meses y meses de envíos de documentos. Es cierto que son los primeros pasos de este tipo de vehículos, pero es un apunte de cómo las administraciones necesitan un engrase para que esta innovación llegue. Un despliegue más amplio va a necesitar una regulación mucho más ágil».

Para la consejera delegada de i-DE de Iberdrola, Eva Mancera, «en materia energética es necesario hacer pruebas piloto de herramientas de flexibilidad con la generación distribuida, el autoconsumo, el almacenamiento a pequeña y mediana escala. Creo que veremos baterías conectadas a las redes de distribución que podrán formar parte de comunidades energéticas locales con toda seguridad. Todo eso ahora mismo está previsto a través de sandboxes regulatorios y lo que pretendemos es que, de alguna manera, esa herramienta podamos utilizarla, que ya está prevista en la ley, pero necesita el desarrollo de reales decretos».

Fondos europeos

Otro de los temas que se trataron en la jornada fue el aprovechamiento de los fondos europeos. En opinión de Mancera, «hay que asegurarse que el destino de los fondos sea el adecuado y que vaya dirigido a proyectos transformadores. Además, que se aprovechen, de manera que la ratio coste/beneficio sea la mayor posible. Por otro lado, los fondos deberían estar mirando a la demanda. Uno de los ejes del plan es la aceleración de la transición energética y en esa línea se debería incentivar a los consumidores a dar ese salto a la movilidad eléctrica, hacia la generación de calor eléctrica. Luego habría que implantar medidas regulatorias que permitan que la inversión privada, como la necesaria en las redes eléctricas, vaya adelante».

Todo sobre el 6G: no esperes a 2035 para conocerlo

Por su parte, Alfonso Díaz del Río, director Mercados e Ingeniería Infraestructuras Desarrollo de Negocio y Operaciones de Ferrovial, explicó que «los fondos y la smart city deben hacerse muy específicos para cada una de las ciudades. Tanto los fondos como el concepto de smart city tienen que ser muy tangibles en lo local. No hay que hacer un plan genérico, sino que hay que llevarlo donde está la demanda, que realmente es donde está la necesidad».

En este sentido, Douglas Benítez, director general de Qualcomm España y Portugal, destacó en la mesa sobre Conectividad y tecnología en las smart cities que «ya no es momento de pruebas de concepto. Llevamos mucho tiempo hablando de smart cities y es el momento de ejecutar. Lo que hemos hecho ha sido sacar un programa, Smart City Accelerator Program, que tiene por objetivo alinear el sistema, porque el IoT es muy fragmentado. Buscamos organizar en siete verticales 30 soluciones llave en mano para comprar en un solo paquete la solución que integra fin-a-fin, dispositivos, plataforma y analytics para soluciones, por ejemplo, de edificios inteligentes, smart lighting o la gestión de basuras de una ciudad». Benítez señala que «la infraestructura está: tenemos fibra, tenemos 5G y ahora tenemos los fondos europeos, o sea, dinero para hacerlo. No podemos desperdiciar esta oportunidad».

Iván Rejón, head of Strategy, Marketing, Communications and Public Affairs de Ericsson, abunda en la misma línea. Nuestro país, apunta Rejón, tiene un buen punto de partida, con ciudades «referentes a nivel mundial, como Barcelona, Málaga, Santander». Y «España es líder en pilotos 5G en Europa, quizá hay que pasar del concepto piloto a despliegues más masivos».

Esta tecnología está llamada a desempeñar un papel cada vez mayor en el diseño de las ciudades inteligentes. El 5G posibilita «velocidades de descarga de 20 gigabits por segundo (Gbps), pero no hay que olvidar que las redes 5G consumen un factor 10 menos de energía por gigabyte transmitido. El 5G habilita tres grandes desarrollos, según Rejón: «Comunicaciones masivas de sensores; comunicaciones basadas en personas -banda ancha móvil-servicios que utilizan realidad virtual o realidad aumentada, como aplicaciones de servicios turísticos, y comunicaciones críticas», como el coche conectado.

Mejores servicios

Al final, el objetivo de todas estas tecnologías debería ser «eficientar los servicios urbanos, mejorar la calidad de vida de todos sus ciudadanos y generar nuevas relaciones y comunicaciones entre el Gobierno y las empresas locales», como apuntó Eva Pérez, responsable de soluciones Smart Spaces & Smart Energy en Telefónica Tech. En este sentido, la teleco trabaja en tres grandes áreas: la implantación de redes 5G, con las que hoy llega a «cerca del 80%» de la población; Internet de las Cosas, con el despliegue de tecnologías de muy bajo consumo como NB-IoT y LTE-M, que permitan «tener todos los sistemas de la ciudad conectados para que emitan y reciban información en tiempo real», y el big data, que convierte «todos los datos en inteligencia» y que a su vez mejora el bienestar de los ciudadanos.

Se trata, en efecto, de aportar valor, como corrobora Óscar Gómez, business development director en Nexus Integra. Esta compañía tecnológica ofrece «una plataforma operativa integral, con capacidad, de una forma muy sencilla y muy práctica, reglas de negocio configurables por el propio usuario, sin tener conocimientos de programación ni muy especializado, para que pueda definir cómo funciona la ciudad en su entorno». «Nos hemos dado cuenta de que, al no tener una autonomía, los gestores no tienen capacidad para optimizar los recursos. Podemos plantear modelos avanzados de analítica y machine learning, pero lo principal es aprovechar de forma eficiente lo que existe hoy». En definitiva, se trata, según Gómez, de «dotar de herramientas a los gestores, en este caso las Administraciones públicas, para tomar las mejores decisiones».

Un buen ejemplo de lo que se puede lograr con estas herramientas lo constituye el municipio catalán de Sant Boi de Llobregat, como explica Zeljko Kulic, responsable del Servicio Equipamientos Públicos del ayuntamiento de la localidad. «Tenemos 123 edificios: monitorizar el 20% de los edificios que más consumen da resultados a corto plazo. Nosotros ahora vamos por 55%-60% de monitorizados, 40% teleoperados». Aplicando la metodología BIM (Building Information Modeling) y las soluciones 3D de territorio de Esri, «nuestra experiencia es pasar de una domotización de edificios con cuatro dispositivos IoT a inmótica -la automatización integral de inmuebles con alta tecnología-, haciéndonos ilusión que em breve estaremos en urbótica -la integración de la tecnología en el diseño inteligente de una ciudad-«.

En el ámbito del transporte público -que representa cerca del 16% de las emisiones de CO2 a nivel mundial-, la experiencia de Ericsson con la aplicación de 5G es asimismo alentadora. Esta tecnología «posibilita desplegar sistemas inteligentes de tráfico; reducir la tasa de accidentes de tráfico un 40% en entorno urbano;reducir un 20% las emisiones de CO2, o posibilitar el autobús urbano conectado -y citaba el ejemplo de Talavera de la Reina-«, lo que redunda en más eficiencia en el uso de recursos públicos. «En Sabadell, estamos utilizando 5G para coordinar y optimizar los servicios de emergencia -ambulancias, policía, bomberos- en esos minutos críticos después de un accidente». Así pues, el 5G puede salvar vidas, según Rejón, quien terminaba citando la experiencia del Samur, que emplea 5G para conectar ambulancias y que «es realidad en Holanda o en Suiza».

«El 93% de la población tendrá en 2023 redes de más de 100 Mbps»

El subdirector general de Operadores de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales se refirió ayer a la aprobación en Consejo de Ministros del plan España Puede. De los 70.000 millones de euros con el que está dotado, casi el 70% irá destinado a transición ecológica y transformación digital, «elementos principales para una ciudad inteligente». En este marco, la Secretaría de Estado de Telecomunicaciones e Infraestructuras Digitales trabaja en dos líneas principales: la conectividad y la estrategia 5G. En este sentido, España cuenta hoy con «la red de fibra óptica más extensa de Europa» gracias a la «iniciativa» de las telecos y el «apoyo público».

Las inversiones y proyectos en marcha permitirán que «a finales de 2023 el 93% de los ciudadanos tenga acceso a redes de más de 100 megabits por segundo (Mbps)», ayudando a reducir la brecha digital. Al mismo tiempo, señaló que el 5G «será la base para una sensorización más extensa de los territorios y la aparición de nuevos servicios en el ámbito rural y urbano», para cerrar la brecha entre ambos.

Alonso citó también el plan de «renovación de las infraestructuras de telecomunicaciones en los edificios», que busca impulsar la digitalización y reducir el consumo energético de los cerca de 1,1 millones de edificios de más de tres viviendas que hay en España.

«Tenemos que ser capaces de crear y exportar tecnología en España»

El director general de Ametic, Franciso Hortigüela, fue el encargado de cerrar la jornada empresarial y puso de relieve los dos retos importantes que tienen por delante tanto Europa como España, como son «la transición ecológica y la transformación digital, que van unidas».

En su opinión, «en España tenemos la suerte de contar con grandes campeones y ser líderes en tecnología y conectividad», a lo que añadió que «también somos líderes en empresas energéticas». El directivo de la patronal tecnológica también hizo hincapié en que «hay empresas del sector energético que se están asociando a Ametic no porque busquen soluciones digitales dentro del sector, sino porque tienen equipos tan grandes trabajando en digitalización para utilizarlo tanto en la generación como en la distribución y en la gestión de sus clientes que ya son equipos que tienen casi el doble de peso de una empresa del sector».

Hortigüela recordó asimismo la importancia de la colaboración público-privada, al tiempo que señaló que con los fondos europeos «van a surgir nuevas empresas, nuevos negocios, nuevas oportunidades para las empresas ya existentes». Tal y como explicó, «sería bueno que en España seamos capaces no solo de ser buenos consumidores de tecnología, sino que seamos capaces de crearla y exportarla».

FUENTE: EL ECONOMISTA