La patronal AFBEL refrenda su apoyo al Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico

Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico_

Difunde un MANIFIESTO DE ADHESIÓN DE APOYO AL FNSSE con más de 80 firmas de figuras relevantes de la política, economía y ciencia de la sociedad española

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Ante la inminente aprobación del Anteproyecto de Ley para la creación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), la patronal de bienes del sector eléctrico AFBEL manifiesta su total apoyo y reclama corresponsabilidad en los objetivos del cambio climático.

Los compromisos que España ha adoptado para alcanzar una economía con emisiones netas nulas en 2050 implican una profunda transformación en los procesos de producción y consumo de energía, donde las energías renovables y la descarbonización del transporte y del calor y frío cobran especial protagonismo en detrimento del uso de los combustibles fósiles que han prevalecido en el siglo pasado.

Por este motivo, AFBEL anuncia el lanzamiento del Manifiesto de Apoyo al Fondo de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico que ha sido firmado por personalidades relevantes de la sociedad española como exministros, empresarios del IBEX y figuras académicas que defienden la idoneidad del FNSSE como instrumento para avanzar en una política más sostenible.

Con este Manifiesto, AFBEL revindica su apoyo a las estrategias donde el precio de las diferentes alternativas energéticas refleje el daño ambiental de cada una de ellas además de la contribución equilibrada en su conjunto al cumplimiento de los objetivos climáticos.

Según este Manifiesto el proceso de transición ecológica supone una gran oportunidad en términos económicos y sociales para sectores de futuro al movilizar inversiones en energías renovables, soluciones de redes eléctricas inteligentes y equipamientos necesarios para una economía descarbonizada.

“Es prioritario en estos momentos que estamos viviendo abordar una ambiciosa reforma fiscal para que impuestos y cargos de las distintas energías estén alineados con el objetivo de la descarbonización. La financiación de los apoyos que durante algunos años recibieron las energías renovables se debe repartir entre todo el consumo energético tal y como avaló ya hace tiempo la Comisión de Expertos para la Transición Energética”, explica Guillermo Amann, Presidente de Asamblea General de AFBEL.

Fondos Europeos de recuperación como catalizador para acelerar la creación y modernización de toda la industria

En el Manifiesto se revindica que los Fondos europeos de recuperación se constituyan como un catalizador que acelere la creación y modernización de toda la industria asociada a la hoja de ruta de descarbonización de la economía española. Amann considera que así se contribuye a la creación de empleo de calidad y al desarrollo de una industria que se caracteriza actualmente por ser netamente exportadora, tan necesario en esta era post-pandemia.

“Ante esta realidad u oportunidad, consideramos que el Anteproyecto de Ley para la creación del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico es un paso necesario en la buena dirección y apoyamos su aprobación como Ley en el Parlamento”, concluye Guillermo Amann.

 

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Si quieres adherirte a nuestro Manifiesto envíanos un mail a info@afbel.es

El sector afronta las fuertes subidas de las materias primas sin poner en riesgo el despliegue de infraestructuras eléctricas en curso

materias primas

La patronal de bienes de equipo eléctrico, Afbel, pone en evidencia la volatilidad en los precios de materias primas críticas, la escasez de suministros de algunas de ellas y los problemas logísticos de transporte a nivel mundial como consecuencia de la COVID-19

La subida generalizada de los costes de las materias primas principales como el cobre, aluminio o acero, que en algunos casos rozan el 50%, junto con disrupciones en el aprovisionamiento, escasez mundial de microchips y problemas en el transporte mundial de mercancías, hace peligrar la competitividad del sector proveedor de la tecnología para la red eléctrica según advierte Afbel, la Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión.

La patronal del transporte y distribución de bienes de equipo eléctrico ha puesto el foco no sólo en el fuerte incremento de precios que se están produciendo en los materiales para la fabricación, sino también en problemas de suministro y de transporte. Así, Afbel confirma el alza de los costes de las materias primas de las resinas aislantes en más de un 30%, del aceite mineral y aluminio en un 25% y de la chapa magnética del 20%. Además, destaca que el cobre y el acero han experimentado un crecimiento del 50% en sus precios.

Esta subida generalizada impacta en la rentabilidad y competitividad de este sector considerado esencial durante la pandemia. “Las extraordinarias inversiones en logística y, en paralelo, la volatilidad del precio de las materias primas ha provocado un aumento considerable de los costes a los que se unen las medidas de seguridad impuestas por la pandemia en un sector de márgenes ajustados”, alerta Mar Duque, Directora General de Afbel.

“Contar con una red eléctrica resiliente y un sector potente, competitivo y de altísima cualificación para desarrollar nuevas tecnologías digitales es vital en la transición energética”, apostilla.

Por otro lado, la escasez de suministros de semiconductores está ya ralentizando la producción de dispositivos electrónicos en todo el mundo. Esta falta de suministro tiene su origen en la dependencia de la industria manufacturera de un pequeño número de proveedores de semiconductores procedentes de Asia, cuyo mercado mundial ha variado tras el cambio de paradigma del uso de microchips debido a la pandemia. Los fabricantes de Afbel no son ajenos a este problema. Según Mar Duque “La digitalización de la red eléctrica ha supuesto la incorporación masiva de elementos electrónicos en los equipos convencionales“.

La industria española del sector representa más de 45 empresas que emplean a 26.000 trabajadores directa e indirectamente, sumando unas ventas anuales de aproximadamente 4.000 millones de euros. En cuanto a tecnología y productos, suponen más del 65% de las inversiones de equipamiento de conexión de renovables y del 90% del de las redes.

Antes de la irrupción de la COVID-19 se calculaba una inversión en redes en España de entre 38.000 y 46.000 millones de euros hasta 2030 mientras que la generación renovable traería consigo inversiones adicionales cercanas a los 7.000 millones de euros en equipos eléctricos por la descarbonización, la modernización y digitalización según el estudio realizado por Monitor Deloitte para AFBEL.

Los problemas de suministro y de transporte afectan al precio final del producto

Paralela a la escalada de precios de las materias primas, que se está produciendo tanto en España como en Europa, se suman disrupciones en el suministro. La tendencia al acaparamiento y a asegurar el stock para hacer frente a la demanda en caso de continuar los problemas logísticos puede conducir a deteriorar seriamente la competitividad de nuestras empresas y su posición de liderazgo a nivel europeo que tantos años ha costado construir.  “Además se contribuye a la especulación y a que los precios sigan subiendo, lo que finalmente redundará negativamente en los usuarios” alertan desde AFBEL.

Finalmente, los problemas de transporte derivados del nuevo flujo logístico mundial al arrancar el gigante chino sus exportaciones mientras el resto del mundo todavía sufre la Covid-19 está trayendo importantes consecuencias, entre ellas el cierre de puertas al mercado exterior de un sector que desde el 2012 ha sabido exportar el 40% de su producción.

Una vez más, Afbel revindica el importante papel que juegan los fabricantes de bienes de equipo eléctrico españoles en la electrificación de la economía ya que su misión es desarrollar nuevas tecnologías digitales y cadenas de valor potentes para adaptarse a los nuevos avances tecnológicos como los vehículos de cero emisiones y sus infraestructuras de recarga. También permiten hacer factible el rol activo de los consumidores a través del despliegue de la generación distribuida.

 

Digitalización de las redes e inversiones tractoras en economía verde, los dos retos del 2021 para el sector de bienes de equipo eléctrico

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Por Mar Duque, Directora General de AFBEL, para el ‘Balance 2020 y Perspectivas 2021′ de Energética XXI

2020 ha sido el año en que el sector de bienes de equipo eléctrico demostró ser esencial e imprescindible para mantener el suministro de las redes y de las infraestructuras indispensables para la economía y la sociedad. Durante el confinamiento a consecuencia de la emergencia sanitaria provocada por la COVID-19, todo tipo de servicios críticos aseguraron la continuidad de sus sistemas eléctricos gracias a los operadores de transporte y distribución y a los de generación eléctrica, a quienes sus proveedores de tecnología facilitaron los suministros esenciales para que la infraestructura eléctrica española no haya sufrido disrupción alguna durante este periodo crítico que continuamos viviendo.

Así, el sector dio soporte con sus productos a todos los operadores del sistema de transporte y distribución (incluidas las pequeñas compañías distribuidoras locales), junto a los operadores de generación eléctrica renovable y convencional e instaladores y otros clientes que permitieron dotar de energía eléctrica a grandes consumidores como hospitales, supermercados, aeropuertos o incluso el hospital de IFEMA y otras muchas infraestructuras sanitarias implementadas en tiempo record, que en su momento fueron, y continúan  tan imprescindibles y cruciales exigiendo una calidad y continuidad ejemplar del servicio eléctrico.

Esto fue posible gracias al esfuerzo que se está llevando a cabo en España por parte de los operadores del sistema para contar con una red eléctrica resiliente y un sector tecnológico potente, competitivo y de altísima cualificación. En los últimos 10 años, se han logrado enormes avances en la mayoría de los sectores de la transición energética que han desarrollado nuevas tecnologías digitales y cadenas de valor potentes, reduciendo además significativamente el coste de la transición, para adaptarse a los nuevos avances tecnológicos como los vehículos de cero emisiones y sus infraestructuras de recarga, así como los sistemas digitales asociados que permiten hacer factible el rol activo de los consumidores a través del despliegue de la generación distribuida.

Aprobación de la Ley de cambio climático y aumento significativo del límite para la inversión en activos de distribución, las medidas más relevantes para relanzar la economía

Este año también hemos asistido a diversos cambios regulatorios. La implementación del Plan Nacional Integrado de Energia y Clima (PNIEC), los objetivos de penetración de fuentes renovables (especialmente eólica y fotovoltaica) y la “democratización” del sistema eléctrico con la facilitación del autoconsumo y el empoderamiento del consumidor se han configurado como los nuevos desafíos a afrontar por parte de la que cada vez debe ser más inteligente red de distribución de media y baja tensión.

Con la llegada de la nueva normalidad, se ha hecho más patente la posibilidad de relanzar la economía tras la COVID-19 apostando por aquellos segmentos que fueran capaces de desencadenar nuevos modelos económicos sin renunciar a los objetivos climáticos ni a los planes para la necesaria transición energética. La transición a una economía climáticamente neutra debe basarse en la utilización de los recursos renovables, que comportan indefectiblemente un traspaso decidido de toda la economía hacia el único vector energético susceptible de sustentarse únicamente en fuentes ecológicamente neutras: el vector eléctrico.

Por este motivo, en mayo pasado la Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión (AFBEL) presentó al Gobierno una propuesta de 18 medidas que podrían incentivar la inversión en el tejido eléctrico español, ya que este posee el potencial de generar empleo altamente cualificado y de calidad y sustentar el crecimiento económico mejorando el mix energético hacia la descarbonización, sin renunciar a los altos estándares de calidad de servicio a los que los consumidores españoles estamos acostumbrados.

Entre las medidas específicas para el entramado eléctrico español (integrado por operadores de transporte y distribución, proveedores de tecnología de red y toda su cadena de valor y proveedores de soluciones y sistemas inteligentes), destacaba la aprobación de la Ley de Cambio Climático. Por ello, la tramitación cada vez más urgente de la aprobación de dicha Ley traerá consigo la reactivación de sectores de alto valor añadido con contenido nacional, a la vez que impulsará la electrificación de la economía con la consiguiente necesidad de inversión en el refuerzo y digitalización de la infraestructura eléctrica.

La segunda medida específica más relevante es el aumento de al menos un 30% del límite regulado para la inversión en activos de distribución para así poder gestionar un alto grado de integración de fuentes renovables embebidas en todos sus niveles de tensión, al tiempo que soportar las solicitudes de nuevos consumos y servicios como recarga inteligente de vehículos, servicios de flexibilidad, agregación y gestión de la demanda.

Un tercer grupo de medidas propuestas por AFBEL lo constituyen la agilización y reducción de plazos del proceso administrativo para la instalación de nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas, así como para la instalación de puntos de acceso público de recarga del vehículo eléctrico.  Otras medidas que entran en este apartado son la promoción de la renovación del parque de sistemas de alimentación ininterrumpida, atenuación responsable del término potencia en puntos de carga rápida del vehículo eléctrico y extremar los mecanismos de vigilancia de mercado para garantizar la legislación vigente en cuanto a Eco diseño, Modelo de Uso, etc.

Ninguna de todas estas medidas propuestas implica coste alguno para las administraciones públicas.

En cuanto a medidas que requieren inversión pública, destacan un plan para renovar transformadores de más de 25 años por maquinas más eficientes de última generación, ayudas fiscales para la exportación de productos fabricados en España; así como incentivos a los programas de I+D+i relacionados con la potenciación de energía segura, limpia y eficiente y la movilidad sostenible.

 

Nuevas iniciativas de empresas tractoras que arrastren hacia la nueva economía verde

El próximo año 2021 llega con nuevas incertidumbres y en un momento de crisis global sin precedentes. La industria española de bienes de equipo eléctrico sigue exhibiendo un fuerte efecto tractor sobre su cadena de valor nacional y la economía local, dada su elevada inversión en I+D, casi dos veces superior respecto a la media de la industria manufacturera, especialmente en sectores estratégicos en un futuro cada vez más digital y eléctrico.

Relanzar y preparar a la industria y a la sociedad para la nueva economía mundial, más sostenible, digital, eficiente y resiliente, es primordial ante la severidad de la crisis económica provocada por la pandemia. Por este motivo, los fabricantes agrupados en AFBEL proponen una oportunidad industrial real para el relanzamiento de la economía en la era post-COVID y demandan un marco regulatorio ambicioso y adecuado al momento que estamos viviendo que sea capaz de facilitar la transición energética.

La industria española del sector dispone del conocimiento, de la tecnología y de la cadena de valor nacional para realizar dicha transformación energética, económica y social contribuyendo a la lucha contra el cambio climático. La cadena de valor nacional asociada representa, en tecnología y productos, más del 65% de las inversiones en renovables y del 90% del de las redes.

Antes de la irrupción de la COVID-19 se calculaba una inversión en redes en España de entre 38.000 y 46.000 millones de euros hasta 2030 mientras que la generación renovable traería consigo inversiones adicionales cercanas a los 7.000 millones de euros en equipos eléctricos por la descarbonización, la modernización y digitalización. Según estas cifras, la comercialización de equipos eléctricos derivados de las inversiones en redes y nueva generación renovable pasaría de 25.000 millones de euros a 32.000 millones según el estudio realizado por Monitor Deloitte para AFBEL.

También es necesario destacar que este sector se ha enfrentado a una bajada de la rentabilidad y competitividad ya que sus precios se han mantenido estables pese a la bajada de productividad y al incremento de las medidas de seguridad impuestas por la pandemia. Por otra parte, las extraordinarias inversiones en logística y, en paralelo, la volatilidad del precio de las materias primas ha provocado un aumento considerable de los costes en un sector de márgenes ajustados.

El paso de proyectos pilotos a despliegues masivos de la tecnología de red contribuirá decisivamente no sólo a la recuperación de este sector sino también de la economía y de nuestro tejido productivo. Hay que destacar que la industria española de bienes de equipo tiene un fuerte componente exportador que comparte liderazgo internacional con sus homólogos de los países tractores de Europa.

Como ante cualquier crisis, la recuperación económica sólo puede venir con inversiones masivas para proteger y crear empleos cualificados y de calidad apoyando a todas las regiones sin excepción, a sus empresas y sub-sectores. Los fabricantes de bienes de equipos eléctrico de media y alta tensión se encuentran en disposición de afrontar la recuperación con la capacitación y solvencia suficientes para contribuir a aliviar los efectos negativos que la pandemia sigue ocasionando en nuestra economía.

En definitiva, el avance hacia descarbonización global, alcanzando los objetivos de 2030 y 2050 y consiguiendo los niveles más altos de eficiencia energética, podrá ser una realidad si, y solo si, se incorpora una mayor penetración del vector energético eléctrico, con la integración de más renovables y la necesaria adaptación de las redes en inteligencia y resiliencia. La electrificación de los usos finales beneficia a los ciudadanos y al tejido industrial español contribuyendo además a la mejora de la calidad del aire en nuestros municipios asegurando un futuro más sostenible a las generaciones venideras.

AFBEL aplaude la creación de un Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico que contribuya a la descarbonización y fomente la competitividad

Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico

La electrificación de la demanda es uno de los objetivos del PNIEC 2021-2030 y el proyecto de ley anunciado por el Gobierno contribuirá al progreso de la electrificación de los sectores difusos, reduciendo sus emisiones y mejorando la eficiencia energética en lo usos de la energía de la que se beneficiarán los consumidores

El lanzamiento del anteproyecto de Ley para la creación de un Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico contribuirá al progreso de la electrificación de los sectores difusos, reduciendo sus emisiones y mejorando la eficiencia energética en los usos de la energía de la que se beneficiarán todos los consumidores según ha anunciado AFBEL, la Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión, que aplaude este tipo de iniciativas por arrastrar a la industria y sociedad hacia una nueva economía verde.

Con este Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico, que se pondrá en marcha en los próximos cinco años, se van a cubrir parte de los costes regulados que financian las primeras generaciones de renovables, la cogeneración y los residuos de la factura eléctrica. Esto permitirá el abaratamiento del recibo de la luz que beneficiará por un lado a todos los consumidores domésticos, en especial a los más vulnerables, y favorecerá por otro lado la competitividad de la industria nacional, especialmente la de los consumidores electro intensivos.

Según Guillermo Amann, Presidente de la Asamblea General de AFBEL, “al abaratar a la sociedad el consumo de la luz, se consigue dar una señal clara al ciudadano y a la industria a la hora de decidir apostar por la energía limpia en forma de electricidad”. De un lado, los productos domésticos sin emisiones como el vehículo eléctrico o la calefacción con bomba de calor serán más atractivos para el consumidor de a pie, mientras que, desde el punto de vista de la industria, se mejorará el retorno de la inversión de sus procesos de descarbonización. “Esto fomentará la apuesta decidida de la sociedad por la electrificación de la economía. Apuesta que soportan decididamente los fabricantes de bienes de equipo eléctrico españoles”, explica Amann.

El hecho de que todos los usos de la energía contribuyan al sostenimiento del coste de las renovables, la cogeneración y los residuos viene a reconocer una distribución más equitativa de los costes ambientales y se puede considerar un paso importante para una transición energética justa.

Por ello, AFBEL entiende que se trata de una medida razonable, equitativa, que equilibra el terreno de juego y que está en línea con el principio de neutralidad tecnológica, de manera que todos los vectores energéticos contribuyan a la descarbonización y no solo el vector eléctrico, penalizado hasta ahora con la mayor parte de los costos de la ineludible transición energética.

Para AFBEL esta iniciativa está alineada con las recomendaciones del Semestre Europeo entre las que se ve reflejada la necesidad de que España acometa una reforma fiscal para facilitar una economía baja en carbono, internalizando el daño medioambiental. “Queremos señalar que la recepción de fondos europeos del Plan de Recuperación está ligada a la concreción de políticas coherentes con las recomendaciones del Semestre Europeo” comenta Guillermo Amann.

Finalmente, esta medida sigue la línea de las que se han adoptado en otros países de nuestro entorno como Alemania, Dinamarca y Francia, que están dando pasos para implementar reformas fiscales medioambientales basadas en el principio de “quien contamina paga”, o lo que es lo mismo, introducir un impuesto sobre las emisiones netas reales de CO2 para que los combustibles fósiles contribuyan a financiar las energías renovables, reduciendo así los cargos que por ellas pagaban todos los consumidores de electricidad en sus facturas.

Los fabricantes de bienes de equipo eléctrico piden más iniciativas de empresas tractoras que arrastren hacia la nueva economía verde

nueva economía verde

AFBEL celebra la presentación de planes de inversión en la transición energética tan ambiciosos y potentes como los anunciados por Iberdrola con inversiones de 75.000 M€ hasta 2025

La presentación de planes de inversión en la transición energética tan ambiciosos y potentes como los anunciados por Iberdrola, con inversiones de 75.000 M€ hasta 2025 en Redes eléctricas y Renovables y electrificación de usos finales, reducirán el coste de la energía, fortalecerán la cadena de valor asociada y generarán empleo en los próximos dos o tres años según la Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión (AFBEL), que aplaude este tipo de iniciativas por arrastrar a la industria y sociedad hacia una nueva economía verde.

Relanzar y preparar a la industria y a la sociedad para la nueva economía mundial, más sostenible, digital, eficiente y resiliente, es primordial ante la severidad de la crisis económica provocada por la pandemia. Por este motivo, para los fabricantes agrupados en AFBEL supone una oportunidad industrial real ante el relanzamiento de la economía en la era post-COVID.

La industria española del sector dispone del conocimiento, de la tecnología y de la cadena de valor fabril nacional para realizar la transformación energética, económica y social de una forma respetuosa con el medio ambiente y con las generaciones venideras.  La cadena de valor nacional asociada ya representa más del 65% de las inversiones en renovables y del 90% del de las redes.

Por otra parte, la electrificación de los usos finales beneficia a los ciudadanos y al tejido industrial español contribuyendo además a la mejora de la calidad del aire en nuestros municipios.

Según Guillermo Amann, Presidente de la Asamblea General de AFBEL, “Se necesitan más iniciativas de grandes empresas españolas, como la anunciada ayer por Iberdrola, que apuesten decididamente por la inversión y por el apalancamiento de la industria de este país. Esa es la senda que permitirá generar empleo, fortalecer el peso industrial de la economía española, incrementar las exportaciones, impulsar el crecimiento del PIB y generar desarrollo económico tan necesario en estos momentos.

Para AFBEL cualquier plan de inversión en electrificación de la economía a gran escala tiene efectos inmediatos en el país, como es el empleo generado en sectores que como el de la fabricación de bienes de equipo eléctrico, quienes están preparados para asumir el reto, y efectos de largo plazo, ya que la industria nacional será capaz de generar conocimiento, tecnología y profesionales preparados para la nueva economía mundial.

 

20 años liderando la innovación tecnológica en infraestructuras eléctricas

innovación tecnológica en infraestructuras eléctricas
Por Mar Duque, Directora General de AFBEL, para el especial 20 Aniversario de Energética XXI

 

Impulsar el desarrollo y el crecimiento del sector, promoviendo la integración y utilización competitiva de las tecnologías más eficientes para colaborar en el desarrollo energético de la sociedad española a través de la optimización de sus infraestructuras eléctricas y el uso de la electricidad, siempre ha sido nuestra misión.

En la actualidad, el Sector de Bienes de Equipo Eléctrico sostiene una mano de obra de aproximadamente 30.000 puestos de trabajo (directos e indirectos), alcanzando en 2020 una facturación de 4.000M€ a nivel nacional, donde el 40% se obtiene de mercados internacionales.

Durante la emergencia sanitaria del pasado marzo, este sector demostró ser esencial e imprescindible para mantener el suministro de las redes y de las infraestructuras indispensables para la economía y la sociedad.

Todo tipo de servicios críticos pudieron asegurar la continuidad de sus sistemas eléctricos gracias a los operadores de transporte y distribución y a los de generación eléctrica. Operadores que han seguido contando con nuestros productos y servicios de forma ininterrumpida.

No obstante, la Industria de Bienes de Equipo Eléctrico ha sufrido profundas transformaciones en los últimos 20 años. Entre los años 2000 y 2010 el sistema eléctrico experimentó un incremento de casi el 50% de la potencia instalada en generación, junto con la evolución y refuerzo de las redes de transporte y distribución y la transformación del consumo de energía eléctrica. Para todo ello, nuestros asociados dieron respuesta en forma de productos y servicios innovadores.

Este incremento se debió al boom de la construcción y de la generación renovable que supuso un efecto tractor en el sector de Bienes de Equipo Eléctrico permitiendo su desarrollo tecnológico. Desde entonces, este sector se ha caracterizado por ser netamente innovador, posicionándose en la cabecera tecnológica europea.

La crisis económica sufrida a finales de la primera década de este siglo marcó un antes y un después en nuestro sector ya que, aunque el impacto no se apreció hasta 2009, el nivel de la facturación a nivel nacional decreció estrepitosamente. La exportación irrumpió entonces como única salida forzando la mejora de la competitividad y de los procesos necesarios para ser competitivos en el mercado exterior.  Con esta visión, la Industria de Bienes de Equipo pasó a exportar el 40% de su producción ya en 2012.

La liberalización del mercado eléctrico a nivel europeo e internacional ha sido otro de los hitos importantes en la trayectoria del Sector de Bienes de Equipo Eléctrico. Al aumentar la complejidad de la gestión de la red aparecieron en la escena nuevos actores. Comercializadores, agregadores, proveedores de servicios energéticos y consumidores, que son a su vez pequeños generadores dispersos, percibiendo la oportunidad de negocio que se abría ante ellos, entraron dispuestos a participar y competir en el nuevo escenario.

La innovación tecnológica es la seña de identidad de la Industria de Bienes de Equipo Eléctrico, sobre todo a nivel de distribución.

Para dar respuesta a la nueva situación, diferentes tecnologías de comunicación se despliegan en un auténtico sistema nervioso que conecta nuevos dispositivos de captación y procesos de información, entre sí y con aplicaciones de software que convertirán a la red en un sistema capaz de reaccionar de forma autónoma ante las cambiantes condiciones de operación. Electrónica de potencia, dispositivos de almacenamiento y cargadores de vehículos eléctricos, ya forman parte del nuevo paisaje tecnológico en torno a la red eléctrica.

Pero no todo es tecnología. Surge en estos tiempos la necesidad de introducir cambios en el sistema regulatorio para crear un espacio estable de participación de todos los actores involucrados que incentive la inversión para el despliegue de la inteligencia en la red, así como la investigación, el desarrollo y la innovación (I+D+i), que proporcione soluciones industriales, óptimas y eficientes. En la nueva normalidad, el Sector de Fabricantes de Tecnología para la red eléctrica es más crítico que nunca para relanzar la actividad económica.

Y si la digitalización ya era clave antes de la covid-19, en la nueva normalidad lo será aún más y, sin duda, las inversiones se mantendrán en esta línea.

Porque para hacer la red de distribución más resiliente es necesario digitalizarla. Los diferentes proyectos piloto que se han realizado en toda Europa por parte de nuestros asociados, la mayor parte de ellos exitosos, han demostrado que el estado del arte de la tecnología se encuentra a la altura de la necesidad. Y muchos de los tecnólogos y fabricantes de componentes y sistemas inteligentes que lo han hecho posible, son españoles. Es hora de pasar de los pilotos al despliegue masivo de las tecnologías probadas.

Las empresas que constituyen AFBEL son conscientes de su responsabilidad como actores y proveedores de tales soluciones y aceptan el reto de mantener el esfuerzo en I+D+i necesario para colocar y mantener a nuestro país en una posición de liderazgo en la evolución hacia el nuevo paradigma.

 

El sector de bienes de equipo eléctrico español, lo mejor está por llegar en la nueva normalidad

Mar Duque - Directora Gnral AFBEL
Por Mar Duque, Directora General de AFBEL, para El Economista

El pasado 14 de marzo el Gobierno imponía el Estado de Alarma, ante el aumento de casos de la COVID-19 en España. Hoy, cuatro meses después no podemos olvidar el papel fundamental papel que jugó la industria española de bienes de equipo eléctrico en un momento de crisis global sin precedentes, ni el que tendrá en la recuperación de la economía de la nueva normalidad.

Durante la emergencia sanitaria el sector de bienes de equipo eléctrico demostró ser esencial e imprescindible para mantener el suministro de las redes y de las infraestructuras indispensables para la economía y la sociedad.

Todo tipo de servicios críticos pudieron asegurar la continuidad de sus sistemas eléctricos gracias a los operadores de transporte y distribución y a los de generación eléctrica. Operadores que han seguido contando con nuestros productos y servicios de forma ininterrumpida.

Para que la red eléctrica española siguiera en perfecto estado, se activaron casi inmediatamente los sistemas y protocolos de higiene y protección propios, invirtiendo en aquellos materiales de seguridad necesarios tanto para los trabajadores como para los clientes, y manteniendo un ritmo de trabajo a tres turnos. Los fabricantes de bienes de equipo para la red de transporte y distribución dan soporte con sus productos a los operadores del sistema, incluidas las pequeñas compañías distribuidoras locales, junto a los operadores de generación eléctrica renovable y convencional e instaladores y otros clientes que permiten dotar de energía eléctrica a grandes consumidores como hospitales, supermercados, aeropuertos o IFEMA; tan imprescindibles y cruciales en un momento como éste.

No obstante, el incremento de estas medidas de seguridad ha tenido como efecto la disminución de la productividad. Este hecho, unido a las extraordinarias inversiones en logística y, en paralelo, la volatilidad del precio de las materias primas ha provocado un aumento considerable de los costes en un sector de márgenes ajustados.

Debemos recordar que, en España, este sector está integrado por más de 45 empresas que emplean a 26.000 trabajadores (empleo directo e indirecto), sumando unas ventas anuales de aproximadamente 3.000 millones de euros. Destacan sus ratios de productividad y valor añadido que hacen tener un fuerte efecto tractor sobre los proveedores nacionales y la economía local, dada su elevada inversión en I+D, casi dos veces superior respecto a la media de la industria manufacturera, especialmente en sectores estratégicos en un futuro cada vez más digital y eléctrico.

En la nueva normalidad, el sector de fabricantes de tecnología para la red eléctrica es más crítico que nunca para relanzar la actividad económica.

Por ello, es necesario reflexionar sobre cómo puede recuperar la rentabilidad y competitividad perdidas ya que sus precios se habían mantenido estables pese a la bajada de productividad.

Las cifras son contundentes. Con anterioridad a la irrupción del coronavirus, se preveía que la descarbonización, la modernización y digitalización impulsarían un incremento de inversiones en el sector eléctrico. En este sentido, se estimaba una inversión en redes en España de entre 38.000 y 46.000 millones de euros hasta 2030 al tiempo que la generación renovable conllevará inversiones adicionales cercanas a los 7.000 millones de euros en equipos eléctricos. La comercialización de equipos eléctricos derivados de las inversiones en redes y nueva generación renovable alcanzaría los 25.000 a 32.000 millones de euros.

Y si la digitalización ya era clave antes de la covid-19, en la nueva normalidad lo será aún más y, sin duda, las inversiones se mantendrán en esta línea. Porque para hacer la red de distribución más inteligente es necesario digitalizarla. Y tal digitalización debe cubrir toda la cadena, desde la estación transformadora de distribución (ETD) hasta el punto de consumo. Se han llevado a cabo múltiples proyectos piloto en toda Europa, muchos de ellos exitosos, que han demostrado que el estado del arte de la tecnología se encuentra a la altura de la necesidad. Y muchos de los tecnólogos y fabricantes de componentes y sistemas inteligentes que lo han hecho posible son españoles.

Por otra parte, el sector recibió con gran entusiasmo y optimismo la tramitación de la Ley de Cambio Climático, incluso era la primera de las medidas que la asociación de fabricantes españoles de tecnología para la red eléctrica de transporte y distribución había propuesto para reactivar las inversiones en el tejido eléctrico.

Este proyecto de Ley es un paso importante en la lucha a favor del medio ambiente al tiempo que traerá consigo la inversión en sectores de alto valor añadido con contenido nacional e impulsará la transición energética, totalmente necesaria para mejorar la competitividad de la industria española a través de la electrificación de la economía.

El único vector energético susceptible de sustentarse únicamente en fuentes ecológicamente neutras es el vector eléctrico.

En definitiva, el avance hacia descarbonización global de la economía, alcanzando los objetivos de 2030 y 2050 y consiguiendo los niveles más altos de eficiencia energética, podrá ser una realidad si, y solo si, se incorpora una mayor penetración del vector energético eléctrico, con la integración de más renovables.

Como ante cualquier crisis, la recuperación económica sólo puede venir con inversiones masivas para proteger y crear empleos cualificados y de calidad; apoyando a todas las regiones sin excepción, a sus empresas y sectores tras haber sufrido esta inesperada y repentina paralización de la economía.

Por tanto, los fabricantes de bienes de equipos eléctrico de media y alta tensión se encuentran en disposición de afrontar la recuperación con mejores perspectivas que otros sectores. Y esto son muy buenas noticias.

AFBEL aplaude la tramitación de la Ley de Cambio Climático para impulsar la electrificación de la economía

ley de cambio climático

AFBEL agradece al Ministerio de Transición Ecológica esta decisión ya que se trata de la primera de las medidas que ha presentado para reactivar las inversiones en el tejido eléctrico español

 La Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión (AFBEL) ha recibido con entusiasmo la aprobación en el Consejo de Ministros de la Ley de Cambio Climático, a la vez que agradece al Ministerio de Transición Ecológica haber escuchado su propuesta, ya que se trataba de la primera de las medidas que la asociación había propuesto para reactivar las inversiones en el tejido eléctrico español.

Para AFBEL, la aprobación de la Ley de Cambio Climático traerá consigo la inversión en sectores de alto valor añadido con contenido nacional, a la vez que impulsará la electrificación de la economía con la consiguiente necesidad de refuerzo e inversión en la infraestructura eléctrica. La transición a una economía climáticamente neutra debe basarse en la utilización de los recursos renovables, que comportan indefectiblemente un traspaso decidido de toda la economía hacia el único vector energético susceptible de sustentarse únicamente en fuentes ecológicamente neutras: el vector eléctrico.

El tejido eléctrico español, compuesto por operadores de transporte y distribución, proveedores de tecnología de red y toda su cadena de valor y proveedores de soluciones y sistemas inteligentes, ha demostrado su potencial para generar empleo de calidad y sustentar el crecimiento económico mejorando el mix energético hacia la descarbonización. Por esta razón, desde AFBEL consideramos necesario apostar por aquellos segmentos que sean capaces de desencadenar nuevos modelos económicos sin renunciar a los objetivos climáticos ni a los planes para la necesaria transición energética.

Finalmente, la industria de fabricantes de bienes de equipo eléctricos quiere agradecer también al Gobierno haber sido considerado un sector esencial de interés público en la alerta sanitaria provocada por la pandemia del COVID-19 para asegurar en todo momento que los operadores del sistema eléctrico tuvieran a su disposición todo lo que les permitiera mantener la red en perfecto estado de funcionamiento.

AFBEL presenta su propuesta de medidas para incentivar la inversión en el tejido eléctrico español

industria de fabricantes de bienes de equipo eléctricos_AFBEL

Entre las propuestas de AFBEL destacan la tramitación urgente de la Ley de Cambio Climático, aumentar en un 30% el límite de la inversión en activos de distribución y agilizar trámites administrativos.

La Asociación Española de Fabricantes de Bienes de Equipo Eléctricos de Alta y Media Tensión (AFBEL) ha presentado al Gobierno una propuesta de 18 medidas para relanzar la economía tras el covid-19, que incentiven la inversión en el tejido eléctrico español, quien posee el potencial de generar empleo de calidad y sustentar el crecimiento económico mejorando el mix energético hacia la descarbonización.

AFBEL considera necesario apostar por aquellos segmentos que sean capaces de desencadenar nuevos modelos económicos sin renunciar a los objetivos climáticos ni a los planes para la necesaria transición energética.

Así, en el documento presentado al Gobierno, AFBEL ha propuesto medidas específicas concretas para el tejido eléctrico español (integrado por operadores de transporte y distribución, proveedores de tecnología de red y toda su cadena de valor y proveedores de soluciones y sistemas inteligentes), que ha estructurado en dos grupos, las que no requieren ningún tipo de inversión pública y las que podrían estimular al sector a través del apoyo de las instituciones.

“Como ante cualquier crisis, la recuperación económica sólo puede venir con inversiones masivas para proteger y crear empleos cualificados y de calidad; apoyando a todas las regiones sin excepción, a sus empresas y sectores tras haber sufrido esta inesperada y repentina paralización de la economía”, ha señalado Guillermo Amann, Presidente de Asamblea General de AFBEL.

Aprobación de la Ley de cambio climático y aumento en un 30% el límite para la inversión en activos de distribución, entre las 11 medidas sin inversión pública

Para AFBEL la tramitación con urgencia de la aprobación de la Ley de Cambio Climático traerá consigo la inversión en sectores de alto valor añadido con contenido nacional, a la vez que impulsará la electrificación de la economía con la consiguiente necesidad de refuerzo e inversión en la infraestructura eléctrica.

También proponen aumentar al menos un 30% el límite de la inversión en activos de distribución para así poder gestionar un alto grado de integración de fuentes renovables embebidas en todos sus niveles de tensión, al tiempo que soportar las solicitudes de nuevos consumos y servicios como recarga inteligente de vehículos, servicios de flexibilidad, agregación y gestión de la demanda.

Un tercer grupo de medidas relevantes lo constituyen la agilización y reducción de plazos del proceso administrativo para la instalación de nuevas instalaciones eólicas y fotovoltaicas, así como para la instalación de puntos de acceso público de recarga del vehículo eléctrico.

Otras medidas que entran en este apartado son promocionar la renovación del parque de Sistemas SAI, atenuación responsable del término potencia en puntos de carga rápida del vehículo eléctrico y extremar los mecanismos de vigilancia de mercado para garantizar la legislación vigente en cuanto a Eco diseño, Modelo de Uso, etc.

Medidas que precisan de inversión pública

Mar Duque, Directora General de AFBEL, ha explicado en detalle las medidas que comportan inversión pública y que han sido trasladadas al Ministerio de Asuntos Económicos y Transformación Digital, además de a los Ministerios de Transición Ecológica y Reto Demográfico y de Industria, Comercio y Turismo. “Proponemos la activación del sector a través de medidas encaminadas a incentivar a la industria en aspectos como el I+D, la exportación o la implantación de nuevas instalaciones productivas”.

Entre estas medidas cabe destacar un plan para renovar transformadores de más de 25 años; ayudas fiscales para la exportación de productos fabricados en España; así como incentivos a los programas de I+D+i relacionados con la potenciación de energía segura, limpia y eficiente y la movilidad sostenible.

Otras medidas planteadas son las inversiones en automatización de procesos industriales y a la creación de nuevas plantas productivas en la España vaciada. Tampoco se olvidan de la necesidad de acelerar los proyectos de inversión pública que se encuentran en fase de redacción, adjudicación o pendientes de resolución.

Los fabricantes españoles de tecnología para la red eléctrica de transporte y distribución se comprometen a cumplir con su papel de proveedores esenciales

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AFBEL apuesta por responder al esfuerzo de las compañías eléctricas para mantener la red eléctrica en perfecto estado de funcionamiento

AFBEL, la asociación de fabricantes de bienes de equipo para la red de transporte y distribución, apoya las iniciativas dirigidas a mantener la producción de los bienes esenciales que se necesitan para afrontar la crisis evitando incidencias negativas sobre la continuidad del servicio eléctrico.

En una declaración hecha pública hoy, AFBEL afirma que España tiene una infraestructura eléctrica bien desarrollada, lo que hace posible que la mayoría de las actividades vitales de la sociedad continúen funcionando normalmente en estos tiempos tan excepcionales; y se pone a disposición de los operadores eléctricos críticos para proveerles de productos y servicios que permitan mantener la continuidad del servicio eléctrico. Una interrupción temporal o prolongada del suministro de electricidad afectaría prácticamente a todos los sectores de nuestra sociedad y economía, máxime en una situación de alerta en la que resulta indispensable mantener sin disrupción servicios esenciales como transporte, suministro de agua y alimentos, comunicaciones, seguridad y servicios sanitarios.

AFBEL aplaude la decisión del gobierno en su Real Decreto Ley de 29 de marzo en el que, con objeto de asegurar el abastecimiento de suministros esenciales a los operadores críticos de la red eléctrica, ha identificado a los fabricantes de equipos de transporte y distribución de electricidad como “proveedor esencial”; catalogando de la misma forma a la cadena valor de los suministradores que les ofrecen equipos y materiales necesarios para el correcto desarrollo su actividad, así como al transporte de mercancías.

De la misma forma considera acertada la interpretación del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo que permite continuar su actividad productiva para la importación y exportación de sus productos, en la medida en que se configuran como clave del abastecimiento o del cumplimiento de compromisos de contratos internacionales. Según Guillermo Amann, Presidente de Asamblea General de AFBEL, “la pandemia es global y nuestro sector debe también atender las necesidades de bienes críticos y servicios esenciales a nuestros clientes tradicionales de otros países”.

En su declaración, AFBEL afirma que sus miembros están dispuestos a afrontar el reto igual que siempre lo han hecho ante cualquier circunstancia adversa. Aunque en este momento crítico, la salud y seguridad de los empleados, proveedores y clientes es el aspecto primordial a ser tenido en cuenta. Todos los fabricantes del sector están extremando las precauciones para garantizar la aplicación de las medidas de distanciamiento dentro y fuera de sus instalaciones y están llevando a rajatabla las medidas relevantes de salud e higiene, en permanente consulta y coordinación con sus respectivos comités de empresa y siguiendo al pie de la letra las indicaciones de las autoridades sanitarias y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado.

Apuesta por responder al esfuerzo de las compañías eléctricas para mantener la red eléctrica en perfecto estado de funcionamiento

En su declaración, los socios de AFBEL afirman ser los proveedores esenciales de equipos y servicios a los operadores de la infraestructura eléctrica crítica de España.

Amann afirma que “España tiene entre sus operadores del sistema eléctrico a grandes corporaciones como REE y las distribuidoras de las grandes compañías eléctricas, Iberdrola, Endesa, Naturgy, EDP y Viesgo; todos ellos están haciendo un titánico esfuerzo porque el sistema eléctrico siga funcionando sin la menor interrupción del servicio y nosotros estamos detrás para soportar su esfuerzo aportándoles nuestra tecnología”.

El sector pretende dar soporte con sus productos a todos los operadores del sistema de transporte y distribución (incluidas las pequeñas compañías distribuidoras locales), junto a los operadores de generación eléctrica renovable y convencional e instaladores y otros clientes que permiten dotar de energía eléctrica a grandes consumidores como hospitales, supermercados, aeropuertos o IFEMA; tan imprescindibles y cruciales en un momento como este.

AFBEL apoya decisiones en otros países y pide coherencia al Consejo Europeo

AFBEL, en coordinación con su homóloga europea T&D EUROPE, cree que el Consejo Europeo debería garantizar un enfoque más coordinado y coherente en todos los Estados miembros de la UE, para evitar desabastecimiento de equipamientos esenciales y limitaciones a la libre circulación de mercancías. Guillermo Amann afirma que “se necesitan medidas a corto plazo para controlar la situación actual y parar la expansión del COVID, pero apoyamos la decisión de continuar la actividad de fabricación de bienes esenciales, incluidos los bienes y servicios para el sector de transmisión y distribución de electricidad, que ha sido tomada de manera muy similar en España, Italia, Reino Unido y Francia los cuatro países europeos más castigados por la pandemia”.